Bloomberg — El hambre en el mundo se redujo en 2024, ya que los descensos en Asia y Sudamérica compensaron un aumento del número de personas que carecían de una dieta adecuada en África, según un análisis de la ONU publicado el lunes.
La proporción de la población mundial que no podía permitirse una alimentación suficiente bajó al 8,2% en 2024 desde el 8,5% del año anterior, según el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La mejora de la seguridad alimentaria en el sudeste y el sur de Asia y en Sudamérica contribuyó a aumentar la media mundial.

La mejora se produjo incluso cuando los precios de los alimentos siguieron subiendo, superando la inflación general desde 2020, según el informe. La pandemia del Covid-19, la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 y el cambio climático contribuyeron a las subidas.
Los países pobres se llevaron la peor parte de la subida de precios. En África, el número de personas que no podrían pagar una dieta sana superaría los 1.000 millones en 2024, frente a los 864 millones del año anterior, según el informe.

En conjunto, la inflación de los precios de los alimentos afectó más a los países de ingresos bajos y medios-bajos, erosionando el poder adquisitivo de los hogares y obligando a la gente a optar por alimentos más baratos y menos nutritivos. El informe de la ONU constató que tanto la anemia en las mujeres como la obesidad han ido en aumento. Además, según el estudio, la malnutrición infantil puede empeorar con la inflación de los precios de los alimentos.
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