Bloomberg — Hamás indicó su voluntad de dejar de gobernar Gaza tras la guerra con Israel, una obertura oportuna para los esfuerzos liderados por EE.UU. para ampliar el alto al fuego inicial y acordar los términos para un fin permanente de las hostilidades.
“No es necesario que Hamás forme parte de los acuerdos políticos y administrativos en la próxima fase para Gaza, especialmente si sirve a los intereses de nuestro pueblo”, declaró el portavoz de Hamás, Hazem Qasim, a la cadena de televisión Al Arabiya.
La concesión cumpliría una de las exigencias israelíes a Hamás que permitiría iniciar una segunda fase de la tregua cuando la actual expire a principios del mes que viene. Sin embargo, otra es que el grupo palestino se desarme, una condición que la facción respaldada por Irán no ha dado muestras de cumplir.
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Algunos analistas israelíes han advertido que permitir que Hamás continúe como fuerza militar al margen del gobierno permitiría al grupo reproducir el papel desempeñado por el Hezbolá libanés, que ejercía un poder y una influencia significativos en el país tanto militar como políticamente a pesar de no estar oficialmente al mando. La ofensiva israelí contra el grupo a finales del año pasado contribuyó a allanar el camino para que el Líbano nombrara el mes pasado a su primer presidente desde 2022.
Entorpecer aún más las perspectivas de la posguerra en Gaza ha sido la negativa de Israel a declarar lo que considera un gobierno alternativo aceptable a Hamás, rechazando las insinuaciones de la Autoridad Palestina, que gobierna partes de Cisjordania, de implicarse.
La controvertida propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de que la mayoría de los habitantes de Gaza sean enviados al extranjero para dar paso a una reconstrucción de años del territorio devastado por la guerra ha sido rechazada por los palestinos y criticada por muchos líderes de Medio Oriente.
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“No nos aferramos al poder”, declaró Qasim a última hora del domingo. “El inicio de una reconstrucción real no depende necesariamente de que Hamás forme parte de estos acuerdos”.
Con la tregua inicial de seis semanas entre Israel y Hamás llegando a su fin, el enviado de EE.UU. para Medio Oriente, Steve Witkoff, expresó el domingo su optimismo de que las conversaciones de la fase 2, con la mediación de Qatar y Egipto, sigan adelante. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene previsto convocar a su gabinete de seguridad este lunes por la noche para fijar las directrices de cualquier avance en las negociaciones.
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En un discurso pronunciado el domingo, Netanyahu reiteró que “Israel destruirá las capacidades militares y de gobierno de Hamás”, un llamado del que se hizo eco el Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, de visita en el país, quien describió a Hamás como un obstáculo para cualquier paz futura.
Hamás, al igual que Hezbolá, está designada como organización terrorista por EE.UU. y muchos otros países. El grupo lucha contra Israel desde que atacó el país en octubre de 2023.
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