Bloomberg Línea — La empresa argentina Cryptogranjas prevé ampliar sus inversiones en infraestructura para la minería de criptomonedas en Paraguay, Colombia, México y Brasil, apalancada en el potencial energético de estos países para aprovechar los excedentes de las hidroeléctricas y del gas.
En Paraguay, Cryptogranjas adelanta conversaciones con la compañía estatal Administración Nacional de Electricidad (ANDE) para utilizar energía renovable proveniente de Itaipú, la represa más grande del país, lo que permitiría expandir sus operaciones en la región.
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“Estamos en conversaciones con ellos para poder armar una criptogranja con el excedente de energía hidroeléctrica”, dijo a Bloomberg Línea Jim Sarasola, director ejecutivo de la compañía de criptominería.
El plan inicial para la expansión de Cryptogranjas implica inversiones por unos US$2 millones para lanzar su proyecto en Paraguay. Actualmente, tiene 2.000 máquinas operativas para la criptominería.
En la industria de la minería cripto, con una capacidad equiparable, es posible generar hasta 25 unidades bitcoin por mes.
El objetivo es llegar a 5.000 máquinas operativas con esta expansión.
La compañía opera en varias provincias de Argentina, seleccionadas por su disponibilidad de gas y recursos energéticos.
Sus principales operaciones están en Neuquén (especialmente en Vaca Muerta), Catriel (Río Negro) y Salta.
La estrategia de Cryptogranjas consiste en asociarse con operadoras locales para acceder a áreas con exceso de gas, sobre todo donde no hay gasoductos, aprovechando un recurso que de otro modo se pierde por venteo.
El venteo de gas es el proceso de liberar gas natural a la atmósfera, generalmente porque no hay infraestructura para capturarlo, transportarlo o aprovecharlo.

Las máquinas de minería de bitcoin, que se denominan ASIC (Circuito Incorporado Específico para Aplicaciones), utilizan chips que ejecutan cálculos conocidos como hashes para procesar la cadena de bloques.
Cada hash es un algoritmo que transforma un dato de entrada en un resultado único que no puede revertirse directamente.
La única forma de “resolverlo” es mediante prueba y error constante, intentando combinaciones hasta encontrar la correcta que permita validar un bloque de la blockchain.
Este proceso matemático que implica la producción de nuevas criptomonedas (minado) requiere un consumo continuo de energía, ya que las máquinas deben operar de manera constante para completar los cálculos necesarios.
La operación de la minería de criptomonedas es una actividad que se realiza principalmente de forma remota, por lo que es un trabajo que no requiere de mano de obra intensiva.
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Oportunidades en Brasil, México y Colombia

En el marco de su plan de expansión, Cryptogranjas también explora oportunidades en Brasil, México y Colombia, donde hay disponibilidad de gas asociado.
“Colombia, México y Brasil son los tres países con mayor potencial gasífero-petrolero, por eso estamos viendo en esos países las posibilidades de expandirnos”, dijo Sarasola.
Paraguay es el país que más se perfila para que Cryptogranjas pueda realizar estas inversiones, puesto que Sarasola señala que las conversaciones están “avanzadas”.
En Brasil, la mayoría de los yacimientos son offshore, lo que representa un desafío adicional, pero la empresa trabaja en soluciones para poder operar allí.
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En el caso colombiano, Cryptogranjas tiene expectativas por proyectos como el Bloque Tayrona, en el que la estatal colombiana Ecopetrol (ECOPETL) tiene una participación del 55,6% y la brasileña Petrobras (PTR4) del 44,4%.
“Lo estamos analizando como una posibilidad en paralelo con Brasil. Tenemos proyecciones, sabemos que ahí hay una oportunidad”, dijo Jim Sarasola.
Aprovechar los excedentes de gas

Cryptogranjas comenzó enfocado en la minería de bitcoin, pero debido a la naturaleza intensiva en energía de esta actividad, luego evolucionó hacia la producción propia de electricidad.
Si bien inicialmente emplearon residuos orgánicos de granjas mediante biodigestores para producir metano, actualmente el modelo de generación de energía se basa en la recuperación de gas excedente.
La minería de bitcoin requiere energía constante para que los centros de datos pueden operar y la red blockchain no sufra interrupciones.
Por esta razón, el ejecutivo dice que generar su propia energía es clave para mantener la competitividad y la rentabilidad.
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La compañía utiliza gas asociado a yacimientos petrolíferos, que de otro modo se quema por falta de infraestructura, para alimentar sus generadores y data centers, obteniendo energía a menor costo sin afectar el suministro residencial o industrial.
Según explica, las empresas de minería se han transformado en generadoras de energía más eficientes, utilizando residuos o excedentes que no compiten con la energía de la población.
“Para ser competitivos, tenemos que tener costos de energía bajos. Y para tener costos de energía bajos, no podemos utilizar la energía que utiliza la gente para abastecer sus ciudades”, dijo Jim Sarasola.
De acuerdo al ejecutivo, el bitcoin logró que “las compañías minería se transformen en empresas de energía más eficientes”.
“Si uno necesita mucha energía, esta tiene que ser competitiva porque la minería es un negocio como cualquier industria. Si no es competitivo, no es rentable”, comentó.
Oportunidad en la minería cripto

Julián Caccia, CEO de la empresa de criptominería Coin Box Mining, dice que Latinoamérica tiene “una oportunidad enorme” en el desarrollo de este negocio, especialmente por su matriz energética.
En Paraguay, el excedente hidroeléctrico de represas como Itaipú y Yacyretá representa una ventaja competitiva única: energía renovable, estable y a bajo costo, que muchas veces no se aprovecha del todo.
“La minería permite monetizar ese excedente, atraer inversión extranjera y generar empleo técnico local”, dijo Julián Caccia.
Explicó que en Argentina el potencial está en otro frente: el gas de venteo de Vaca Muerta.
“Hoy una parte importante de ese gas se desperdicia por falta de infraestructura, y podría transformarse en una fuente de energía para minería”, comentó Julián Caccia.
Según el ejecutivo de Box Mining, esto ya se ve en Estados Unidos y Canadá, donde se aprovecha gas ocioso para generar energía y reducir emisiones. “Es un modelo que convierte un pasivo ambiental en un activo productivo”.
Coin Box Mining, que opera en Argentina y Paraguay, ve que el futuro del negocio está en combinar energía competitiva, tecnología y reglas claras. “Si los gobiernos acompañan con marcos estables y una visión de largo plazo, la región puede posicionarse como uno de los polos mineros más importantes del mundo”, remató Caccia.
El futuro de bitcoin

Jim Sarasola, director ejecutivo de Cryptogranjas, afirmó que considera a bitcoin como el “mejor dinero que existe”, debido a su escasez finita de 21 millones de unidades.
Asimismo, destaca su capacidad como reserva de valor frente al oro y su eficiencia para transferencias globales rápidas y de bajo costo, superando al dólar.
Explicó que, al igual que la tecnología evoluciona y reemplaza productos antiguos, la humanidad está adoptando bitcoin por sus ventajas como unidad de intercambio y valor.
Sarasola destacó que, aunque la minería se reducirá con el tiempo, quienes tengan acceso a energía competitiva seguirán siendo rentables, y confía en que bitcoin podría superar el millón de dólares por unidad. La minería va a seguir siendo rentable”.
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