Bloomberg Línea — El bloque de países emergentes de los Brics tiene el control de materias primas estratégicas y una poderosa fuerza demográfica, que podría impulsar su economía en los próximos años, mientras el dominio de las potencias del G7 continúa erosionándose, aunque conserva una gran influencia geopolítica.
El pulso por el dominio de la economía global mide a dos poderosas fuerzas en medio de la guerra comercial, de un lado los mercados emergentes representados en los Brics (conformado inicialmente por China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica) y de otras potencias como Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, que integran el Grupo de los Siete (G7).
Los Brics nacieron en 2009 como un mecanismo para lograr una mayor integración y coordinación económica entre las economías emergentes, en tanto que el G7 surgió a raíz de la crisis del petróleo de 1973 como una plataforma de cooperación en respuesta a esa coyuntura.
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Desde comienzos de este año, el bloque de los Brics ha incorporado a países como Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia como miembros plenos, representando ya cerca del 50 % de la población mundial y aproximadamente el 40 % del PIB, consolidando su posición como eje central del Sur Global.
“Este avance refuerza su centralidad en las cadenas de valor del comercio internacional y empodera su rol energético”, dijo a Bloomberg Línea el analista y académico Manuel Muñiz, rector internacional en la IE University, en España. “Esta expansión refleja, sin duda, un cambio estructural en el equilibrio económico mundial”.
Explicó que, si bien el G7 mantiene un peso cercano al 40 % del PIB global, “su legitimidad se ve cada vez más erosionada por la creciente representatividad del Sur Global, ahora articulada por los Brics+ y que incluyen regiones clave en crecimiento económico y demográfico de Asia y África”.
Con su versión expandida, con más miembros del Sur Global para aumentar su influencia económica, política y estratégica, el bloque pasó a denominarse también Brics+.
Para un país como Brasil, que este año asumió la presidencia de los Brics, formar parte del bloque se traduce en acceso a cooperación en áreas que van desde la economía hasta la seguridad, así como acceso a financiamiento a través del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), liderado por la exmandataria brasileña Dilma Rousseff y con sede en Shanghái (China).
El liderazgo global está actualmente muy fragmentado

El analista Muniz dice que el G7 lidera en innovación, regulación financiera y poder blando, mientras que los Brics llevan la delantera en crecimiento económico (basado en la paridad del poder adquisitivo), población y control de recursos.
Según cifras de Statista, los Brics superaron en 2018 la cuota de los países del G7 en el producto interior bruto (PIB) mundial en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), una forma de medir el tamaño de la economía de un país ajustando por las diferencias de precios y costo de vida entre países.
En 2024, esta diferencia se había ampliado, con los Brics+ representando ya el 36,7% del PIB mundial, frente al 29,6% de los países del G7, de acuerdo a cifras del FMI, citadas en un documento de la consultora EY.
“Se proyecta que la participación del grupo G7 caiga aún más al 27,5%, mientras que la del grupo Brics+ se proyecta que aumente al 38,3% para 2029″.
A pesar de esto, “su heterogeneidad, su falta de estructuras de gobernanza consolidadas y lo incipiente de su narrativa internacional limitan aún su capacidad para plantearse como alternativa coherente en foros multilaterales, donde se disputan la influencia y se evidencia la necesidad de una reforma del orden institucional internacional”, apuntó Muniz.
Juana García-Duque, analista y profesora en Universidad de los Andes (Colombia), dice a Bloomberg Línea que el bloque del G7 se mantiene como una organización mucho más cohesionada y estructurada.
“Hay seis miembros en la OTAN, más la participación institucional en la Unión Europea, y han tenido una cohesión política reciente frente a crisis como la guerra de Ucrania”, dijo García-Duque.
En contraste, considera que los Brics+ tienen menor cohesión, ya que hay una heterogeneidad política muy grande —de democracias versus autoritarismos—, tensiones internas entre algunos miembros, y sus instituciones, por ahora, se están desarrollando. “Está el banco, pero no hay unas instituciones sólidas”, agregó García-Duque.
Frente a cuál bloque lidera en influencia global, considera que las fuerzas comienzas a nivelarse, porque si bien el G7 ha dominado tradicionalmente el poder político y económico, en este momento “hay un contrapeso” ante esta esa unión de países del sur global.
García-Duque expone que el G7 puede tener, tal vez, un mayor control sobre instituciones y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, pero “el fenómeno que están generando los Brics sí pone en desbalance a esas potencias porque vienen con un peso económico importante, que se está traduciendo claramente en un peso político”.
Frente a ese equilibrio geopolítico, también mencionó que la inversión en temas de innovación en los países de los Brics se está haciendo mucho mayor, a través de las inversiones en el aparato militar.
El impulso de los recursos energéticos

Aunque Manuel Muñiz considera que el bloque occidental conserva todavía ventajas en gobernanza institucional y tecnología, la diversidad y recursos de los Brics lo dotan de creciente influencia estratégica, “poniendo en entredicho la complejidad de la arquitectura internacional”.
La integración de Arabia Saudita, Irán, EAU y Rusia podría haber dado a los Brics una mayor ventaja estratégica en ese sentido para dominar recursos energéticos, especialmente en lo relacionado con las materias primas críticas, reforzando su poder estructural en la economía global y consolidando un eje petrolero alternativo que refuerza su influencia geopolítica.
Los Brics concentran alrededor del 44% de la producción petrolera, así como el 72 % de las reservas mundiales de minerales de tierras raras.
Además, abarcan el 36 % de la producción mundial de gas natural y 78,2 % de la producción mundial de carbón minera, de acuerdo a datos de la Agencia Internacional de la Energía, citados por el mismo bloque.
Esto les otorgaría una ventaja en la diplomacia energética y capacidad de influir tanto en precios como en suministro global.
El G7, aunque es menos dominante en producción, mantiene las alianzas y los mecanismos financieros para ejercer presión sobre los mercados energéticos.
Para Manuel Muñiz “la energía se convierte así en una palanca clave del emergente orden multipolar con capacidad de condicionar mercados y alianzas globales”.
Del lado medioambiental, explica que la agenda climática refleja una clara asimetría.
Mientras el G7 asume responsabilidad histórica y promueve una transición verde mediante normativas e incentivos financieros, los Brics, responsables de un 45,8% de las emisiones globales, reclaman una transición justa y gradual con compromisos de neutralidad climática más allá de 2050, priorizando el crecimiento económico.
En este contexto, “China e India son actores imprescindibles para cualquier acuerdo climático duradero, lo que convierte la gobernanza ambiental en un nuevo eje de disputa por la legitimidad y el liderazgo internacional”, apuntó Muñiz.
Los números detrás del pulso Brics vs. G7
G7
- Población: agrupan menos del 10% de la población mundial, unos 780 millones de personas. (Datos recopilados por Statista)
- Contribución al PIB mundial: (términos nominales): cayó desde el 64,4% en 2002 hasta 44,4% en 2024. (Datos del Fondo Monetario Internacional, citados por EY)
- PIB basado en la paridad del poder adquisitivo: cayó del 42,1% en 2002 al 29,6% en 2024. (Datos del Fondo Monetario Internacional, citados por EY)
- Crecimiento del PIB (2024): 1,7%. (Datos de OCDE)
- Mayor centro de riqueza privada: EE.UU. - con 6.041.000 millonarios (US$1 millón o más), 10.800 centimillonarios (aquellos con más de US$100 millones) y más de 850 multimillonarios (más de US$1.000 millones).
- Comercio internacional: no hay datos actualizados. Pero el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores francés calculó que llegaron a participar con el 65% del comercio global.
- Producción de petróleo: Representan el 27% de la producción mundial. (Datos del grupo de expertos independiente Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible).
- Emisiones de CO2: Son responsables del 25% de las emisiones del sistema energético global (Agencia Internacional de la Energía).
Brics
- Población: representan más del 40% de la población mundial, es decir, más de 3.300 millones de personas. (Datos citados por el Foro Económico Mundial)
- Contribución al PIB mundial de los Brics+ (términos nominales): aumentó del 10,1% en 2002 al 27,3% en 2024. (Datos del Fondo Monetario Internacional, citados por EY)
- PIB de los de los Brics+ basado en la paridad del poder adquisitivo: aumentó del 24,1% en 2002 al 36,7% en 2024. (Datos del Fondo Monetario Internacional, citados por EY)
- Crecimiento del PIB (2024): 4% (Datos del Fondo Monetario Internacional, citados por Brics).
- Mayor centro de riqueza privada: China - con alrededor de 827.900 millonarios, 2.250 centimillonarios y unos 280 multimillonarios.
- Comercio internacional: Aportan el 24% del comercio global (datos citados por Brics).
- Producción de petróleo: Concentran el 43,6% de la producción mundial (AIE, citados por Brics).
- Emisiones de CO2: Generan el 45,8% de las emisiones globales de carbono (según el reporte Coal consumption and carbon emission reductions in BRICS countries, firmado por firmado por Jie Wen , Fan Yang , Yiyin Xu).
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