Bloomberg Línea — Los precios de la vivienda en las principales ciudades de Latinoamérica avanzaron tanto en dólares como en moneda local a septiembre pasado, incluso después de ajustar por inflación, de acuerdo a un informe de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella.
A septiembre pasado, el precio regional del metro cuadrado aumentó un 6,2% en dólares y un 1% en moneda local real (por metro cuadrado), según el Relevamiento Inmobiliario de América Latina (RIAL).
Ajustado a la inflación, los precios del metro cuadrado en las principales ciudades de Latinoamérica aumentaron un 4,5% en ese período, de acuerdo al reporte que publica el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios, en conjunto con el portal de clasificados online Zonaprop.
Según los autores del informe, el relevamiento indica el precio del metro cuadrado de los apartamentos en barrios de 12 ciudades de 7 países de América Latina que son comparables a lo que en Buenos Aires son Barrio Norte, Belgrano, Caballito y Recoleta.
El cómputo se hace a partir del precio pedido en los avisos de venta en sitios web, mayormente pertenecientes al Grupo QuintoAndar.
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De acuerdo al reporte, las ciudades con el metro cuadrado más caro de la región son Montevideo (US$3.209), Ciudad de México (US$2.909), Monterrey (US$2.787), Guadalajara (US$2.717) y Buenos Aires (US$2.622).
Buenos Aires se ha posicionado como la quinta ciudad más cara de Latinoamérica desde septiembre de 2024 para la compra de vivienda, en medio de las presiones que sufren los precios en la región.
Entre tanto, las ciudades con el metro cuadrado más accesible son Quito (US$1.200), Rosario (US$1.733), Córdoba (US$$1.750) y Panamá (US$1.881).
De acuerdo al reporte, medido en dólares nominales, las ciudades en las que hubo un mayor aumento porcentual del precio en el período de análisis fueron Guadalajara (14,7%), São Paulo (13,2%) y Río de Janeiro (9,5%).
Entre tanto, las mayores caídas se dieron en Montevideo (-3,6%) y en Quito (-1,2%) a septiembre.
Valuado en moneda local real, las ciudades con mayores incrementos fueron Córdoba (8,8%) y Rosario (8,7%).
Las mayores caídas fueron en Montevideo (-9,7%), Monterrey (-3,2%) y Quito (-3,1%).
El desafío de la vivienda en América Latina
“El creciente desacople entre los precios de la vivienda y el ingreso promedio de los latinoamericanos y caribeños -fenómeno que trasciende también nuestra región- pone esta aspiración de la vivienda en propiedad en jaque”, explica en un blog Pablo López, especialista del Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe -CAF.
De acuerdo al especialista, esto se explica en gran parte por la denominada financiarización del mercado inmobiliario, “a partir de la entrada masiva de capitales privados que ha elevado los precios”.
La entrada de capitales privados ha limitado las opciones para los sectores medios y bajos, transformando la vivienda en un activo de inversión más que en un bien de uso.

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“En muchos países latinoamericanos, el crecimiento económico, la expansión de la clase media y la migración hacia grandes ciudades han elevado la demanda de vivienda”, dijo a Bloomberg Línea la académica y doctora en Economía en la Universidad del Rosario en Colombia, Clara Inés Pardo.
Explica que las ciudades que se cotizan como “premium” en el mercado de la vivienda generan oportunidades, valorización y atraen capitales.
Desde el punto de vista de accesibilidad habitacional, también genera tensiones: riesgo de exclusión de capas medias y trabajadoras, necesidad de políticas de vivienda inclusiva y de regulación activa, dijo.
A su juicio, los gobiernos locales se enfrentan al reto de equilibrar inversión y accesibilidad. “Si solo gana la oferta de lujo, la vivienda social o asequible puede quedar rezagada”, opinó.
Explicó que cuando la inversión se orienta a “segmentos de lujo y/o extranjeros, existe el riesgo de que se genere un ‘mercado paralelo’ poco conectado con la demanda local de vivienda, lo que puede resultar en stock ociosos o vulnerables en momentos de crisis”.
También, en economías con inflación o moneda débil, los precios elevados pueden volverse inviables para la mayoría en moneda local, consideró la académica.
Pardo ve la posibilidad de que se genera una mayor presión hacia los cinturones periféricos (suburbios o municipios conurbados), lo que podría provocar el traslado de población a zonas más baratas.
Esto implica mayor extensión urbana, costos de transporte, infraestructura, etc, aumentando la desigualdad espacial: “Los que pueden permitirse vivir en zonas centrales logran mejor calidad de vida, los demás quedan relegados”, remató.
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