Guerra comercial amenaza con un peligroso regreso al pasado: “EE.UU. está devolviendo el reloj”

El economista Maurice Obstfeld advirtió que la política comercial de Estados Unidos ha puesto en riesgo la arquitectura económica global construida tras la Segunda Guerra Mundial.

Guerra comercial amenaza con un peligroso regreso al pasado: “EE.UU. está devolviendo el reloj”
06 de junio, 2025 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — La guerra arancelaria entre EE.UU. y China amenaza la arquitectura monetaria y comercial internacional de la posguerra, devolviendo al mundo al pasado y poniendo bajo presión la prosperidad global, dijo este jueves Maurice Obstfeld, investigador principal del Instituto Peterson de Economía Internacional.

“En muchos aspectos, EE.UU. parece estar devolviendo el reloj a exactamente las prácticas seguidas en el período de entreguerras, e incluso en el período inmediato de posguerra”, dijo Obstfeld en una entrevista conducida por Nick Hill, director global de estrategia y orientación crediticia de Moody’s Ratings.

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Maurice Obstfeld, quien fue economista jefe del Fondo Monetario Internacional (2015–2018) y miembro del Consejo de Asesores Económicos del presidente Barack Obama (2014 y 2015), dijo que el mundo está volviendo a la época en la que las divisas no eran convertibles, los países necesitaban dólares porque era la moneda dominante y escasa, y los balances bilaterales eran muy importantes para conservar esas divisas.

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“Todos estos fueron factores que llevaron a la creación del FMI (Fondo Monetario Internacional) para ayudar a superar esa situación porque estaba claramente frenando el crecimiento global y el comercio. Y todos los países estaban muy dispuestos a alejarse de ellas”, señaló en el marco del Global Emerging Markets Live 2025, de Moody’s Ratings.

Según expuso, en el período de entreguerras, este tipo de políticas arancelarias proliferaron previo a etapas como la Gran Depresión, con disrupciones monetarias, guerras comerciales y colapsos financieros.

“Todas esas disrupciones ayudaron a motivar la construcción de la arquitectura monetaria y comercial internacional de la posguerra, que en general funcionó notablemente bien. Demostró ser adaptable: pasamos de tipos de cambio fijos a flexibles y la globalización continuó, logrando expandir la prosperidad en todo el mundo”, dijo el economista.

 Maurice Obstfeld, profesor de la Universidad de California Berkeley, habla durante la Conferencia sobre Estrategia, Herramientas y Prácticas de Comunicación en Política Monetaria celebrada en Chicago, Illinois, EE. UU., el martes 4 de junio de 2019.

Matizó que si bien esa prosperidad no se expandió en todas partes, ya que todavía hay países políticamente inestables y de bajos ingresos que no han logrado converger, los principales mercados emergentes lograron avances notables bajo este régimen.

“Ahora, ese sistema está bajo amenaza” en medio de la guerra comercial entre EE.UU. y China, manifestó el investigador principal del Instituto Peterson de Economía Internacional.

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En este contexto de guerra comercial, advirtió que se introduce un elemento de “discriminación y coerción” en las relaciones económicas internacionales, lo que también fue un factor relevante durante el período de entreguerras, particularmente en la relación de Alemania con sus vecinos.

“Lo preocupante sobre la actual guerra comercial emprendida por EE.UU. no son solo los aranceles en sí, sino la idea de que Estados Unidos presione a sus socios comerciales para que adopten ciertas políticas hacia terceros países, ya sean económicas o políticas, para satisfacer los intereses estadounidenses: una especie de extraterritorialidad de la política comercial", señaló el economista.

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La incertidumbre por la guerra comercial se mantiene

Trump

A pesar de la pausa arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, la incertidumbre se mantiene con respecto al rumbo que tomará la política comercial de la mayor economía del planeta y las repercusiones que esto pueda tener en el crecimiento mundial.

En días pasados, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) volvió a reducir las proyecciones de crecimiento mundial, vaticinando que la desaceleración se concentrará en Estados Unidos, China y México, aunque también impactará a países como Colombia y Costa Rica.

En su informe de Perspectivas Económicas publicado este martes, la organización con sede en París planteó que la economía global se ralentizará del 3,3% en 2024 a 2,9% en 2025.

En este marco, Maurice Obstfeld considera que la estrategia estadounidense basada en aranceles, amenazas y renegociaciones bilaterales ha generado “muchísima incertidumbre”.

Trump buscaría recomponer las relaciones comerciales globales, corregir los déficits y obtener alguna forma de compensación por el rol global del dólar con su estrategia.

Pero esto estaría teniendo un impacto masivo en el sentimiento global, particularmente en los mercados, en las empresas y en los hogares, “lo cual no está impulsando a la economía mundial en una dirección positiva”, apuntó Obstfeld.

Trump y “una búsqueda bastante quijotesca”

Aranceles

Si bien Donald Trump ha lanzado una campaña para corregir lo que él considera injusticias en la economía mundial que han perjudicado a Estados Unidos, Obstfeld cree que “se trata de una búsqueda bastante quijotesca” y no cree que vaya a terminar como él parece pensar.

Además, advirtió en la entrevista que muchos de estos objetivos parecen ser “autocontradictorios” con las necesidades que tiene el país.

“Si tuviera que señalar un ‘gran elefante en la habitación’, sería el déficit fiscal de Estados Unidos, que actualmente se sitúa en 6,5% del PIB. Tan solo la extensión de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (Tax Cuts and Jobs Act) añadiría unos US$4,5 billones al déficit en los próximos 10 años”, dijo.

En este clima incierto, también considera que hay señales de que otros bloques buscan reforzar sus lazos.

La reciente adhesión del Reino Unido al Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífica (CPTPP) y las solicitudes de nuevos miembros, así como el avance del acuerdo Mercosur-Unión Europea, apuntarían a una creciente necesidad de autonomía frente a EE.UU.

En opinión de Maurice Obstfeld, se necesita ver un esfuerzo más concertado y una integración más profunda en el resto del mundo para compensar el comercio global que probablemente se perderá si EE.UU. se desvincula parcialmente del comercio.

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El panorama para los mercados emergentes

Sobre los mercados emergentes, incluyendo Latinoamérica, Obstfeld expresó que hoy están mejor preparados para enfrentar choques externos.

Aun así, alertó sobre los efectos colaterales de una guerra comercial prolongada, ya que si China no puede exportar a EE.UU., buscará otros mercados y eso probablemente sea muy disruptivo para Europa y América Latina.

Obstfeld destaca que muchos mercados emergentes han demostrado una resistencia notable en los últimos años, incluso frente a choques como la pandemia, la guerra en Ucrania y el alza de tasas.

Para América Latina —con excepción de México— considera que la situación es relativamente más manejable por sus déficits comerciales con EE.UU., lo que los exime, por ahora, de sanciones más severas y les facilitaría un poco la tarea a estos países de cara a las negociaciones iniciales.

En contraste, los países asiáticos con superávits enfrentan un panorama más hostil.

Un efecto preocupante es la posible desviación de exportaciones chinas hacia terceros mercados si EE.UU. cierra sus puertas, lo que puede saturar mercados emergentes y crear tensiones regionales.

El economista insta a estos países a colaborar con Europa y apoyarse en mecanismos multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) para evitar una espiral proteccionista global.

“Creo que la posibilidad de desviación comercial es real. Esto aumenta la posibilidad de una proliferación de tensiones comerciales, lo cual sería negativo para la economía mundial. Conduciría a una mayor fragmentación, y eso es opuesto a la dirección en la que el mundo necesita ir, en mi opinión”, comentó el analista.

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