Bloomberg — La inflación francesa repuntó gracias a una aceleración en el sector servicios y a descensos menores en los precios de la energía, aunque se mantuvo muy por debajo del objetivo del 2% del Banco Central Europeo.
Los precios al consumo en la segunda mayor economía de la zona euro subieron un 1,1% respecto a hace un año en septiembre, tras un incremento del 0,8% en agosto, según informó la agencia de estadísticas Insee. Los economistas habían pronosticado un avance hasta el 1,3%.
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Aunque la inflación está repuntando en toda la zona euro este mes, los responsables políticos confían en que vuelva a su objetivo en el horizonte a medio plazo en el que se centran. Italia y Alemania publicarán sus datos más tarde, el martes, y al día siguiente se conocerán los del bloque de 20 países. Los analistas esperan allí un repunte hasta el 2,2%.
El economista jefe del BCE, Philip Lane, declaró el lunes que las perspectivas de inflación “son razonablemente benignas en este momento”, lo que respalda la opinión de inversores y analistas de que no habrá más recortes de los tasas de interés este ciclo, más allá de los ocho ya promulgados.
“El nivel de tasas del BCE en el 2% es adecuado en las circunstancias actuales”, declaró el martes el vicepresidente Luis de Guindos a la radio española, reiterando que los funcionarios seguirán tomando decisiones reunión por reunión.
Las cifras de Francia mostraron una inflación de los servicios del 2,4% en septiembre, tras el 2,1% de agosto, ya que se aceleró el aumento de los precios de la sanidad y los costes de las telecomunicaciones bajaron menos que en meses anteriores. Los precios de la energía también cayeron menos debido a los efectos de base, después de que en septiembre de 2024 se registraran fuertes caídas en los productos petrolíferos.
La economía del país se enfrenta a los vientos en contra de una prolongada crisis política sobre las finanzas públicas que empeoró en septiembre con el segundo colapso del gobierno en menos de un año.
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La incertidumbre sobre cómo abordará cualquier administración una carga de la deuda en rápido crecimiento ha lastrado la inversión y el gasto de empresas y hogares.
Una publicación separada del martes del Insee mostró que el gasto de los consumidores aumentó sólo un 0,1% en agosto respecto al mes anterior, por detrás de las previsiones de los analistas de un avance del 0,2%. El Insee también revisó a la baja la lectura de julio a una contracción del 0,6% desde el -0,3% anterior.
Con la colaboración de Macarena Muñoz, Harumi Ichikura, Joel Rinneby y Ainhoa Goyeneche.
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