Bloomberg Línea — Un jet, un yate y un gran automóvil.
Tres símbolos de riqueza y poder, que forman una especie de “triángulo” de los bienes más deseados en el mercado de lujo para personas con patrimonio neto ultra alto: los más ricos, quienes se reunieron esta semana en Catarina, el aeropuerto privado de aviación ejecutiva propiedad de JHSF (JHSF3), en São Roque, en el interior de São Paulo.
En la cuarta edición del Catarina Aviation Show, celebrado durante tres días (de 5 de junio a 7 de junio), la terminal se convirtió en punto de encuentro de profesionales de la aviación y potenciales compradores de aviones, yates y vehículos de lujo, personas con patrimonios de decenas de millones de reales.
Los aviones expuestos compitieron por la atención de los visitantes con los stands de yates y vehículos de lujo. En total, 70 marcas utilizaron el evento como estrategia para prospectar clientes potenciales y quizás incluso cerrar acuerdos.
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“Esta cuarta edición es la mejor hasta ahora. Tenemos el mayor número de aviones. Son 24, incluyendo grandes aeronaves de nuevos fabricantes”, dijo a Bloomberg Línea Vinnicius Vieira, director del Catarina Aviation Show.
Presentado como un evento experiencial por el Grupo JHSF y NürnbergMesse Brasil, el Catarina Aviation Show fue comparado por muchos de los presentes con el tradicional Labace (Latin American Business Aviation Conference & Exhibition), que se celebra en la ciudad de São Paulo desde hace dos décadas.
“Cualquiera que tenga un jet o pueda permitírselo pasa por Catarina. La élite frecuenta este aeropuerto. Labace, en cambio, reúne a más profesionales del sector”, afirma Paul Malicki, CEO y fundador de Flapper, una plataforma de aerotaxis.
La consolidación de Catarina Aviation Show llega en un momento de transición para el principal evento de aviación de negocios de São Paulo.
El aeropuerto de Congonhas, en São Paulo, ha reducido el número de slots, autorizaciones para aterrizajes y despegues, para jets y también ha dejado de ser la sede del Labace.
Después de 19 ediciones organizadas en Congonhas, el mayor evento de aviación ejecutiva de América Latina reunirá por primera vez en agosto a fabricantes, representantes, proveedores y prestadores de servicios del sector en el Campo de Marte, en Santana, en la zona norte de São Paulo.
“Todos los años, Catarina atrae nuevos fabricantes. Tenemos visitantes calificados de potenciales compradores de aeronaves”, afirmó el director del evento.
Cuanto menor sea el público, mejor
“Más es menos” en el caso de un salón aeronáutico, hasta el punto de que la organización ha reducido su público estimado de 6.000 a 4.500 visitantes para esta edición.
Las invitaciones se distribuyen con gran discreción, en función de la selección realizada por los expositores, que tratan de evitar abarrotar el aeropuerto con personas que no se ajusten al perfil de potenciales compradores de jets.
En dos áreas exteriores, los visitantes encontraron modelos de 12 expositores, entre importadores y fabricantes de jets y helicópteros: Embraer, Airbus, Bombardier, Gulfstream, Cirrus, Dassault, Leonardo, Pilatus-Synerjet, Solojet, TAM Aviação Executiva, Timbro y Amaro Aviation.
En tres hangares de Catarina, otras marcas del “triángulo del lujo”, yates y automóviles de lujo, recibieron a los invitados y presentaron sus novedades.
Del segmento automovilístico, marcas de lujo como BMW, Porsche, Range Rover, Aston Martin y McLaren ocuparon stands. En esta edición, uno de los patrocinadores fue el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD, con sus modelos más avanzados.
En una zona al aire libre, había embarcaciones de los astilleros Okean-Ferretti y Schaefer Yachts. Los aficionados a los deportes náuticos también pudieron verse en el stand de Rise, el fabricante de eFoil (una tabla de surf eléctrica que flota en el agua).
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La estrella de Embraer
Una de las estrellas del evento fue el Phenom 300E, el avión de negocios ligero más vendido del mundo durante 13 años consecutivos, expuesto por Embraer (EMBR3), que desplegó una alfombra roja para que los clientes potenciales cruzaran para entrar en la aeronave.
“El Phenom 300E cuesta US$14,5 millones en condiciones de 2025. Es un avión para 11 ocupantes, equipado y listo para que el cliente lo opere”, dijo a Bloomberg Línea Ricardo Carvalhal, director de ingeniería de ventas de Embraer Aviação Executiva.
El fabricante de São José dos Campos (estado de São Paulo) también llevó a Catarina el Praetor 600, un jet ejecutivo con la mayor autonomía de la categoría supermedia, capaz de volar sin escalas de Londres a Nueva York o de São Paulo a Miami.
Según el directivo, el precio de esta aeronave, que puede ser ocupada por dos pilotos y 11 pasajeros, es de US$27,5 millones.
“Las ferias son oportunidades para cerrar ventas, iniciar o continuar contactos”, explicó Carvalhal.
Según él, la demanda de jets sigue siendo “muy buena”. En 2024, Embraer Executive Aviation entregará 130 aviones. Para 2025, este número debe crecer a entre 145 y 155 aeronaves vendidas en todo el mundo, dijo.
Jet compartido y eVTOLs
Con un stand en el evento, Flapper se centró en presentar a los clientes potenciales su entrada en el segmento de la venta de una cuota de propiedad de un jet Hawker 400, que da derecho a 10 horas de vuelo al mes, sin incluir el coste del vuelo cobrado por la compañía.
Cada cuota cuesta US$550.000 y la financiación tiene un plazo de ocho años para un Hawker usado de 2007.
“Algunos clientes que alquilan jets deciden convertirse en cuotistas pagando R$150.000 (US$26.900) al mes. En Belo Horizonte, ya vendimos cinco cuotas. Vamos a escalar el negocio a otras ciudades”, dijo Malicki.
Flapper también está siguiendo el desarrollo del mercado de vehículos de despegue y aterrizaje vertical eléctricos (eVTOL, por su sigla en inglés). Este mes, el CEO viajará al desierto de Mojave, en California, para acompañar un vuelo de prueba de un avión eléctrico.
“Con Eve, de Embraer, tenemos un pedido de 25 eVTOLs. A finales de año, deberíamos convertir los memorandos en pedidos en firme”, dijo el CEO de Flapper.
Dijo que espera que el precio de cada eVTOL esté entre US$3 millones y US$6 millones y que la operación comercial comience en 2027, con un ahorro del 50% en mantenimiento y combustible en comparación con los aviones actuales.
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Astillero ‘surfea’ junto a los jets
La selectividad del público es vista como un diferencial entre el Catarina Aviation Show y otros segmentos del mercado de lujo, como el de yates
El Grupo Okean, astillero de las marcas Okean y Ferretti Yachts en Brasil, no ha participado en las ediciones del Salón Náutico de Río de Janeiro y São Paulo, pero ha estado presente en los hangares de embarcaciones a reacción de São Roque.
“El Boat Show está más lleno de curiosos, personas que pagan para ver yates y tienen acceso a uno, pero no compran. Aquí, en Catarina, encontramos el público de altos ingresos al que queremos llegar”, afirma Manuel Pires, director comercial de Okean Yachts.
El astillero expuso su buque insignia de exportación, el Okean 57, que cuesta R$10,9 millones (US$1,95 millones). El modelo tiene 17,44 metros de eslora y más de 6 metros de manga, con una suite y un camarote de invitados.
“Casi no hacemos negocios en el evento. Hay algunos que compran por impulso, pero la estrategia de estar aquí es deleitar a los clientes que ya tenemos o con los que estamos trabajando”, explicó Pires.
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