Buenos Aires — La cuenta corriente cambiaria en Argentina volvió a ser deficitaria en mayo, aunque ya sin el efecto del dólar blend, eliminado a mediados de abril, la pérdida de divisas se moderó al nivel más bajo de los últimos 12 meses: US$149 millones.
Así lo reveló este viernes una nueva edición del Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario del Banco Central (BCRA), que reflejó también que la demanda de divisas por parte de personas humanas se sostuvó en el quinto mes del año: tras la salida del cepo, otra vez más de un millón de personas compraron divisas en el mercado oficial y demandaron US$2.262 millones, frente a los US$2.048 millones de abril.
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La exportación de granos en mayo, en plena cosecha gruesa, con menores retenciones y sin dólar blend, registró ingresos netos por US$3.381 millones y es uno de los factores que explica el balance cambiario del quinto mes del año.
El resultado se explica por egresos netos en las cuentas “Ingreso primario” y “Servicios” por U$S1.029 millones y U$S939 millones, parcialmente compensados por los ingresos netos de las cuentas “Bienes” e “Ingreso secundario” por US$1.811 millones y US$ millones, respectivamente. Mientras que la cuenta financiera cambiaria resultó deficitaria por US$2.054 millones en mayo.
El rojo en la cuenta corriente viene siendo motivo de preocupación entre economistas y analistas del sector privado. No obstante, el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo, le restan importancia.
“Ahora instalan la problemática del déficit de cuenta corriente. El dólar flota. Sin intervención. Si a alguno le parece que está barato puede ir y comprar. Es un déficit esperable y razonable para un país que estaba descapitalizado con una inversión que crece”, aseguró este viernes Caputo.
“El nivel del déficit es absolutamente razonable y sano para una economía que crece al 6%. Ese déficit de cuenta corriente ya no financia más déficit del sector público, es déficit privado”, agregó al participar del Congreso Nacional Pyme 2025 en La Rural.
A esta misma cuestión se habían referido también, en las últimas horas, el secretario de Política Monetaria, José Luis Daza, y su par de Finanzas, Pablo Quirno. El primero de ellos justificó este jueves que si Argentina crece al 6%, “puede tener un déficit de cuenta corriente del 2%”, e incluso marcó que “tener un superávit de cuenta corriente en ese contexto sería una locura”. Mientras que Quirno recordó que “al tener equilibrio fiscal financiero, el déficit de cuenta corriente lo financia enteramente el sector privado”.
Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group, hizo hincapié en que “la cuenta financiera aún está muy negativa”, aunque destacó el hecho de que el saldo de bienes arrojara US$1.811 millones y que la cuenta de servicios se redujera a US$-940 millones. Respecto de este último punto, explicó que “con menos brecha más exportaciones de servicios pasan por el mercado de cambios”, y se esperanzó en que “es un sector que aún tiene para aportar”.
En ese sentido, anticipó que “en junio debería venir relativamente bien la cuenta corriente”, gracias a la buena liquidación del agro -ante la expectativa del regreso de las retenciones-, y exportaciones de servicios “con algo más de empuje”.
Reservas, compras sin cepo y turismo
En el mes de mayo las reservas internacionales del BCRA disminuyeron en US$2.009 millones, finalizando en un nivel de US$36.919 millones. “Este resultado se explicó principalmente por la caída de las tenencias en moneda extranjera de las entidades en el BCRA por USD 1.772 millones, por los pagos netos de intereses y cargos al FMI por US$664 millones y por los pagos netos efectuados por el BCRA a través del Sistema de Pagos de Moneda Local (SML) por US$77 millones”, explica el informe de la autoridad monetaria.
La categoría de personas humanas registraron egresos netos por US$3.846 millones durante mayo. La compra de billetes fue protagonizada -al igual que abril- por un millón de individuos que compraron billetes por un total de US$2.262 millones (US$200 millones más que el mes anterior).
En este aspecto, no hubo grandes cambios respecto al mes anterior, sino que se sostuvo una tendencia similar. Durante gran parte de abril ya regía la eliminación de restricciones cambiarias para los individuos residentes, que marcó un salto importante en la compra de dólares.
Se registraron además egresos netos para gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas con proveedores no residentes por US$770 millones (de los cuales más del 70% habrían sido cancelados con fondos en moneda extranjera).