Buenos Aires — Petrolera Aconcagua, empresa argentina dedicada a la producción convencional de gas y petróleo, comunicó al regulador local que avanzará en un proceso de reestructuración de deuda financiera, ante condiciones “desafiantes del mercado de capitales”. La noticia llegó tras un intento frustrado de salir a los mercados internacionales en mayo.
La empresa fundada por los ex ejecutivos de YPF, Javier Basso y Diego Trabucco, comunicó esta decisión este martes 17 de junio ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), a la vez que difirió el pago de intereses de Obligaciones Negociables (cercano a los US$170.000).
VER MÁS: Bajan calificación de petrolera Aconcagua tras suspender emisión de deuda internacional
En paralelo, Moody’s Local Argentina avanzó en una nueva baja a las calificaciones de deuda de la compañía, desde BBB+ a CCC.
Aconcagua nació diez años atrás y opera en trece concesiones hidrocarburíferas en las provincias de Neuquén, Río Negro y Mendoza. En 2023 adquirió operaciones de Vista Energy en bloques convencionales en Río Negro y Neuquén, en una transacción que la compradora buscaba cancelar este año para sumar producción e ingresos.
Cerrar anticipadamente la transacción con Vista le permitía a Aconcagua “monetizar el 40% de la producción de crudo y gas (actualmente destinado a pagar el acuerdo) y mejorar el perfil de vencimientos de deuda de manera acorde al flujo generado”, según Moody’s Local.
Al cierre del primer trimestre del año, la compañía reportó un endeudamiento de US$229 millones y con vencimientos en 2025 por US$75,3 millones compuestos por US$53 millones de capital e intereses de Obligaciones Negociables, US$16 millones de pagarés y US$4,5 millones de capital e intereses de deudas bancarias.
VER MÁS: Celulosa Argentina informó que no podrá pagar vencimientos de deuda en mayo
La reestructuración avanza
PAESA comunicó el martes la decisión de impulsar “un proceso integral de reestructuración de su deuda financiera, ante las condiciones desafiantes del mercado de capitales que han dificultado el acceso a fuentes de refinanciamiento en términos compatibles con la sostenibilidad del giro ordinario de sus actividades operativas”.
La empresa adoptó una estrategia de pagos “coordinada con el desarrollo de las negociaciones, que incluye el diferimiento del pago de intereses de las Obligaciones Negociables Clase VII previsto para el día de la fecha (17 de junio)”. Según Aconcagua, esta medida responde a “evitar decisiones que podrían generar inequidades entre acreedores y comprometer la viabilidad del proceso de reestructuración integral”.
En esta reestructuración, Aconcagua aspira a negociar con los principales acreedores financieros, un acuerdo de espera y una evaluación de una propuesta de reestructuración que optimice el perfil de pasivos en forma sostenible.
Respecto a las expectativas, la empresa “estima completar el proceso de reestructuración en las próximas semanas, sujeto al avance de las negociaciones con acreedores y la implementación exitosa de las alternativas de fortalecimiento patrimonial evaluadas”.
Y comunicó que priorizarán “el mantenimiento de la operación, el cumplimiento de obligaciones laborales y operativas esenciales, y la preservación de valor para todas las partes interesadas”.
VER MÁS: Cómo queda el mercado argentino de ONs tras el período de gracia solicitado por GEMSA y Albanesi
Colocación de nueva deuda, suspendida
A principios del 2025 la empresa tomó la decisión de salir a los mercados en la búsqueda de “refinanciar pasivos existentes en condiciones más competitivas y asegurar recursos para financiar el plan de inversiones”. Esta salida establecía una estrategia que preveía un tramo local y otro internacional. La volatilidad en el mercado doméstico y falta de liquidez para operaciones primarias en pesos llevó a la empresa a avanzar con el tramo internacional como primer paso.
Pero a la hora de avanzar con la colocación, las condiciones habían cambiado y suspendió la emisión internacional por US$250 millones. Aconcagua explicó que este episodio responde “a un entorno en el que los inversores privilegiaron compañías con historial previo y mayor liquidez secundaria”. Sumado a simultaneidad “de múltiples colocaciones corporativas por parte de emisores argentinos habituales y de mayor calificación crediticia afectó la disponibilidad de capital para emisores sin historial previo en mercados internacionales”.
Pero también pesó, según Aconcagua, “el impacto sistémico de eventos de incumplimiento de otros emisores argentinos, que incrementó la percepción de riesgo para primeros emisores y contrajo la liquidez disponible”. Y hace referencia a distintas empresas que atraviesan delicadas situaciones financieras, como la energética Grupo Albanesi o la papelera Celulosa. Distinto es el caso de las empresas del agro Los Grobo o Surcos, que ya están en procedimiento preventivo de crisis.
Analistas ven “métricas deterioradas”
Sobre la situación que atraviesa Aconcagua, Moody’s Local aseguró que “las métricas crediticias y operativas de la compañía se vieron deterioradas en los últimos doce meses, reflejado en un incremento en el nivel de endeudamiento por encima de nuestras proyecciones”.
Se suma también al “menor nivel de producción esperado acompañado de una mayor volatilidad en el precio internacional del crudo y el deterioro en la flexibilidad financiera de la compañía en un contexto de mayor iliquidez en el mercado de capitales local y mayores tasas de interés”.
Claudio Maulhardt, Portfolio Manager de Galileo Argentina, hizo hincapié desde la red social X al contexto que atraviesan otras empresas emisoras de deuda: “Ya son demasiadas las empresas en igual condición, y peligroso el efecto contagio que se va generando con emisores que no siempre tienen los mismos problemas, ni el mismo respaldo accionario”.
Aconcagua interrumpe negociación
Posterior a comunicar el proceso de reestructuración, informó a la CNV la decisión de interrumpir transitóriamente la negóciación de lós valóres negóciables de Aconcagua. Es decir, no se puede comprar o vender la deuda emitida por la empresa.