“Si no tenés reservas y las perdés, tu moneda está sobrevaluada”, dice Brad Setser sobre Argentina

El ex funcionario del Tesoro estadounidense, Brad Setser, dialogó con Bloomberg Línea; Andrew Cummins del fondo Explorador Capital ve al peso entre ARS$1.325-1.475 hasta las elecciones de octubre.

“Si no tenés reservas y las perdés, tu moneda está sobrevaluada”, dice Brad Setser sobre Argentina
24 de septiembre, 2025 | 06:00 AM

Buenos Aires — Brad Setser, economista especializado en flujos de capital y reestructuración de deuda soberana y ex subsecretario adjunto del Tesoro estadounidense durante la presidencia de Barack Obama, cuestiona la sostenibilidad del esquema cambiario argentino. En una entrevista con Bloomberg Línea, el experto del Council on Foreign Relations sostuvo que el gobierno de Javier Milei está apostando a una estrategia “enormemente riesgosa” al mantener un peso sobrevaluado con reservas insuficientes, más allá de la ayuda que termine ofreciendo la administración de Donald Trump, y el limitado margen de maniobra por cuestiones electorales.

“Si no tenés las reservas y estás perdiendo reservas, tenés una moneda sobrevaluada”, afirma Setser de manera categórica. El economista calcula que Argentina tiene menos de US$10.000 millones en divisas que no le hayan sido prestadas por el sistema bancario local, y que se desprendió de aproximadamente US$1.000 millones por mes en los primeros siete meses del año.

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La visión de una sobrevaluación del peso argentino divide las aguas entre inversores y economistas. Andrew Cummins, fundador del fondo de inversión Explorador Capital Management, especializado en Latinoamérica, señaló a Bloomberg Línea que la moneda argentina podría haber alcanzado un nivel de apreciación máximo para el corto plazo. Cummins espera ver la moneda moverse entre ARS$1.325 y ARS$1.475 por dólar hasta las elecciones legislativas de octubre. “No creo que dejen que el peso se aprecie mucho más, ni tampoco que supere ese techo. Estamos rangebound con el FX y probablemente más cerca de un piso interino que del techo”, afirmó.

Cummins también advirtió que los bonos ya tuvieron una fuerte recuperación y no espera grandes subas adicionales en valor nominal hasta que haya mayor claridad política. “Los inversores quieren ver más representación del oficialismo y sus aliados en el Congreso”, señaló.

Sobre el riesgo país, consideró que la baja podría ser limitada, de apenas unos 100-200 puntos básicos más hasta la elección. “Vamos a estar flat, con algo de volatilidad, hasta las elecciones”, concluyó, agregando que “mucha gente está apresurando con una cierta impaciencia para cambios que sí se darán gradualmente en el tiempo y que no son tan prudentes implementar en las semanas previas a elecciones”.

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El superávit fiscal de Milei, según Setser

Setser considera engañoso el relato oficial sobre el ajuste fiscal de Milei. “No hay superávit presupuestario. Tenés que incluir el déficit fuera de balance del banco central, las Lecaps”, señala. Agrega que existe “una enorme cantidad de capitalización de intereses”.

“Si mirás el superávit primario de Argentina, en realidad no es tan grande. Es realmente que los pagos de intereses son bastante bajos”, explica. El economista sostiene que el presupuesto está “cerca del equilibrio” si se excluye el déficit cuasifiscal del BCRA, pero insiste: “No creo que haya un superávit serio”.

Señales de sobrevaluación

Los indicadores de que el peso está demasiado fuerte son claros para Setser. “El superávit comercial ha ido desapareciendo” y Argentina, neto del FMI, “ha estado vendiendo reservas la mayor parte de este año”. El economista rechaza el argumento oficial de que el aumento de importaciones es temporal y necesario para la normalización económica tras años de restricciones al ingreso se maquinaria para la industria y para el campo, por ejemplo.

“No compro esa historia en absoluto”, dice de forma tajante. Si bien reconoce que las importaciones estuvieron suprimidas, advierte que se ha visto “crecimiento en una amplia gama de categorías de importación, incluyendo turismo, que obviamente no es inversión de capital”.

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Para Setser, “a este tipo de cambio real, no hay nada inusual en un gran aumento de importaciones, pero no hay nada que sugiera que será temporal”.

La apuesta electoral y el salvavidas de Trump

El economista interpreta que el gobierno está priorizando mantener el peso fuerte hasta las elecciones legislativas de octubre de 2025, pero advierte que es insostenible. “No podés sostener esto por dos años, esperando ganar la próxima elección presidencial y luego flotar”, sentencia.

Respecto al respaldo anunciado por la administración Trump, Setser especula que “US$20.000 millones parece una base razonable”, aunque aclara no tener conocimiento interno. Espera “algún tipo de línea de crédito” más que garantías de emisiones de mercado o compras directas de pesos.

“Si es una suma pequeña, Argentina gastó más de US$1.000 millones en tres días. Si es demasiado pequeña, puede no ser creíble para llevar a este gobierno hasta las elecciones dentro de la banda”, advierte.

Para Setser, las importaciones argentinas están en niveles "demasiado altos", por más que el Gobierno vea a la situación como transitoria.

El propósito de un rescate

Contrario a lo que sugirió el ministro Luis Caputo, Setser cree que el propósito inmediato del apoyo estadounidense sería sostener el peso, no respaldar pagos de deuda. “Creo que el propósito inmediato sería dinero para apoyar el peso. El propósito secundario sería apoyar la capacidad de Argentina de hacer pagos”, aclara.

El economista explica que si el gobierno debe apartar $4.500 millones para pagos de deuda, “sería bastante difícil recaudarlos en el mercado” y eso “los dejaría con muy, muy poco para gastar en apoyar el peso”. “Para llegar a enero, tenés que pasar por octubre”, resume, destacando que los pagos de julio de 2026 le parecen “el punto de presión”.

Un cambio de rumbo

Setser expresa su temor de que el gobierno “no tenga un plan” para después de las elecciones y esté “anotando flujos irrealistas de los mercados financieros”. “Mi esperanza es que se den cuenta de que Argentina necesita generar divisas de un superávit de cuenta corriente, y eso significa restablecer los niveles del tipo de cambio”, dice.

Para el economista, la solución es “aburrida” pero necesaria: un peso más débil y de flotación más libre que permita acumular dólares en el banco central. Su mayor preocupación es que las autoridades “realmente crean que un peso fuerte es útil” y que Argentina puede sostenerlo porque el déficit de cuenta corriente “solo es grande para Argentina, no es absolutamente grande”.

“Caputo parece creer siempre que puede conjurar algunos miles de millones del mercado de bonos”, concluye Setser, dejando entrever su escepticismo sobre la viabilidad del programa económico actual sin cambios fundamentales en la política cambiaria.

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