Buenos Aires — Transcurridos tres trimestres del 2025, la gran mayoría de países de América Latina vio una mejora en el precio de sus instrumentos soberanos durante este año, en línea con lo que está sucediendo a nivel mundial con los bonos de alto rendimiento. La excepción a la regla fue Argentina, donde el riesgo país concluyó septiembre en un nivel que casi duplica al que se observaba al 31 de diciembre de 2024.
El Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés), más conocido como riesgo país, muestra que los bonos venezolanos siguen siendo los más castigados de la región (16.190 puntos de EMBI), seguidos por los de Bolivia (1.394 unidades), mientras que los más seguros son, como suele suceder, los de Uruguay (70 puntos) y los de Chile (96 puntos).
En lo que refiere a las principales potencias económicas de la región, tanto Brasil (184 puntos) como México (213 puntos) lograron fuertes compresiones de rendimientos en estos nueve meses: en el caso de Brasil el riesgo país cayó 26% en lo que va del año y en el de México recortó 33%. En tanto, en Colombia cayó 20%, hasta los 263 puntos del final de septiembre.
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Argentina y Ecuador, en caminos contrapuestos
Argentina y Ecuador suelen estar siempre entre los países con el EMBI más alto de la región, algo que no cambió esta vez, pero sí se modificó el orden entre ellos.
Los bonos emitidos por el país que gobierna Javier Milei habían cerrado un 2024 con las mayores alzas que se observaron en renta fija a nivel mundial y empezaron el año con el EMBI en 635 unidades. Incluso, el 7 de enero de 2025 el indicador llegó a caer hasta 561 puntos y el Gobierno se ilusionaba con poder salir al mercado internacional de deuda a refinanciarse. Sin embargo, todo eso cambió.
En septiembre, el riesgo país argentino subió de 829 a 1.222 puntos, impactado por la falta de acumulación de reservas y por las dudas que pesan en el mercado respecto de la solidez del programa económico, pero también por el factor político: el partido de Milei fue derrotado en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires y existe el temor de que no logre un buen resultado en los comicios nacionales del 26 de octubre.
Los inversores se ilusionaron luego de que el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, informara en X que va a dar apoyo a la Argentina, pero, al no haber precisiones sobre cuál va a ser la ayuda, los precios de los bonos no enderezan el rumbo.
En el camino inverso, el riesgo país de Ecuador había escalado hasta 1.908 puntos el 10 de abril de este año, en la semana previa a la segunda vuelta electoral, cuando el mercado temía una vuelta del correísmo al poder, de la mano de Luisa González. Sin embargo, finalmente, Daniel Noboa Azín logró la reelección y los bonos iniciaron un rally que llevó el riesgo país a terminar septiembre en 777 puntos.
Algo similar ocurrió en Bolivia, donde el riesgo país había empezado el año en 2.087 puntos, para luego cerrar el tercer trimestre en 1.394. ¿El motivo? El fin de la hegemonía política que tuvo el Movimiento al Socialismo durante dos décadas. Los candidatos que se disputarán la Presidencia en la segunda vuelta (el 19 de octubre de 2025) pertenecen al ala derecha del espectro político.
Así se movió el riesgo país en América Latina entre enero y septiembre 2025
Así se movió el spread soberano en cada país de la región durante estos tres trimestres:
- Venezuela: 16.190 (desde 23.773 al cierre de 2024)
- Bolivia: 1.394 (desde 2.087)
- Argentina: 1.222 (desde 635)
- Ecuador: 777 (desde 1.200)
- El Salvador: 376 (desde 388)
- Colombia: 263 (desde 330)
- Honduras: 257 (desde 377)
- México: 213 (desde 319)
- Brasil: 184 (desde 246)
- Panamá: 176 (desde 303)
- República Dominicana: 175 (desde 206)
- Costa Rica: 171 (desde 198)
- Guatemala: 153 (desde 203)
- Paraguay: 118 (desde 161)
- Perú: 119 (desde 157)
- Chile: 96 (desde 117)
- Uruguay: 70 (desde 84)
¿Qué es el riesgo país y quién lo mide?
El riesgo país es un indicador que refleja la percepción de los mercados sobre la capacidad de un país para cumplir con el pago de su deuda. En términos simples, mide la diferencia de tasa de interés que exigen los inversores para comprar bonos soberanos de un país frente a los emitidos por Estados Unidos, considerados los más seguros del mundo.
Este diferencial se interpreta como una prima de riesgo: a mayor desconfianza sobre la estabilidad económica, política o fiscal de un país, más alto será el costo que debe pagar por financiarse en los mercados internacionales. Por eso, el riesgo país funciona como un termómetro de la confianza de los inversores y tiene un efecto directo sobre el acceso al crédito y el costo del financiamiento externo.
El índice es elaborado por el banco de inversión JPMorgan. Este indicador compara los rendimientos de los bonos de cada nación con los de los bonos del Tesoro estadounidense y se actualiza en forma diaria. Por ejemplo, si el riesgo país de una economía se ubica en 1.000 puntos básicos, significa que ese gobierno debería pagar unos 10 puntos porcentuales adicionales de interés para colocar deuda en el mercado internacional respecto de lo que paga Estados Unidos.