Bloomberg — El gobierno de Bolivia ha defendido la legalidad del oro de producción nacional comprado por el banco central, tras las acusaciones de legisladores de la oposición de que la práctica podría constituir lavado de oro.
El banco ha cumplido con todos los requisitos de trazabilidad, lo que le ha permitido comprar y refinar más de 18 toneladas métricas desde mayo de 2023, cuando se promulgó una ley para fortalecer las reservas de divisas, dijo a la prensa en La Paz el ministro de Finanzas, Marcelo Montenegro. Eso incluye 14,5 toneladas, por un valor de US$1.300 millones a precios corrientes, refinadas solo el año pasado.
“El Banco Central solicita toda la documentación necesaria para garantizar la legalidad del oro”, dijo el jueves. “Es muy cuidadoso”.
Lea más: Milei planea construir un alambrado perimetral entre Argentina y Bolivia.
La creciente actividad minera en la región amazónica de Bolivia, combinada con los precios récord del oro, están poniendo en el punto de mira las compras del banco central. En noviembre pasado, la legisladora opositora Andrea Barrientos denunció que gran parte del oro que llegaba al banco procedía de metal producido ilegalmente y comprado por la comercializadora estatal EPCORO. Los datos del Ministerio de Minería muestran que el 99,5% del oro de Bolivia es producido por cooperativas, aunque algunos políticos, entre ellos el ex viceministro de Minería Héctor Córdoba, así como analistas y consultores, han afirmado que la mayoría de ellas operan sin permisos.
La compraventa de oro producido localmente ha sido una forma eficaz para que el banco central boliviano cumpla con sus obligaciones externas y financie las importaciones de combustible, según el ministro de Finanzas, con 39 toneladas vendidas por esos motivos.
Antes de que se introdujera la ley de mayo de 2023, Bolivia poseía 43 toneladas de reservas de oro. Para diciembre pasado, eso había caído al mínimo requerido de 22 toneladas. Pero eso podría cambiar pronto tras un decreto gubernamental del 1 de enero que permitirá al banco central utilizar las reservas restantes como garantía para nuevos préstamos o créditos.
Lea más en Bloomberg.com