Cómo el dólar paralelo se convirtió en un “termómetro de desconfianza” en Bolivia

Las empresas enfrentan restricciones para importar insumos, los hogares perciben una erosión del valor del boliviano y los mecanismos formales de acceso a moneda extranjera están altamente racionados.

Intento de golpe de Estado en Bolivia.
30 de mayo, 2025 | 06:00 AM

Bloomberg Línea — La volatilidad del dólar paralelo en Bolivia refleja un fenómeno de “pérdida progresiva” de confianza en la sostenibilidad del régimen macroeconómico del país y la persistencia de los factores estructurales que generan presión cambiaria, dijo en entrevista con Bloomberg Línea el economista Jonathan Fortun, del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).

El economista dijo que Bolivia requiere un replanteamiento integral del marco de política macroeconómica, incluyendo un esquema cambiario que recupere “credibilidad, flexibilidad y capacidad de absorción” de shocks. “Mientras eso no ocurra, el dólar paralelo seguirá operando como un termómetro de desconfianza. Y como todo termómetro en un cuerpo con fiebre, dejar de mirarlo no hará que la enfermedad desaparezca”.

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Bolivia se enfrenta a un complejo escenario económico y político que ha llevado a que las bases del tipo de cambio fijo se desestabilicen, generando el surgimiento de un mercado paralelo que se ha convertido en un termómetro de la incertidumbre actual.

Luego de que el Gobierno boliviano anunciara un paquete de 11 medidas económicas y 7 decretos para contener la inflación en el país, el denominado dólar digital en Bolivia, un esquema que ha tomado fuerza en el mercado paralelo, se estabilizó parcialmente.

Ver más: Así reacciona el dólar digital en Bolivia en el mercado paralelo tras medidas del Gobierno

El denominado dólar digital o “cripto” cayó de niveles cercanos a Bs.20 a aproximadamente Bs15,9 en cuestión de horas. “Este movimiento fue interpretado como una señal de intervención directa, y produjo un retroceso temporal en las expectativas de devaluación desordenada”, según el economista Jonathan Fortun.

Sin embargo, explica que ese efecto fue transitorio, ya que la cotización del dólar paralelo se mantiene volátil y se ubica sobre los Bs.16,54 ante la persistencia de los factores estructurales que generan presión cambiaria.

El tipo de cambio oficial permanece fijo, pero carece de respaldo operativo. No hay intervención sistemática del Banco Central, no existen datos actualizados sobre reservas líquidas y el acceso a dólares a través del sistema bancario está profundamente restringido.

Jonathan Fortun, economista de IIF.

De un lado, Fortun dice que la demanda por divisas en el mercado informal responde a una escasez real, no solamente a dinámicas especulativas: “El sistema oficial no está abasteciendo las necesidades del sector privado”.

Muestra de esto es que las empresas enfrentan restricciones para importar insumos, los hogares perciben una erosión del valor del boliviano y los mecanismos formales de acceso a moneda extranjera están altamente racionados.

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En ese contexto, para el economista, “cualquier alivio que no venga acompañado de una mejora genuina en la disponibilidad de divisas será inevitablemente efímero”.

Ver más: La lista de 11 medidas que tomó Bolivia frente a la crisis económica y escasez de dólares

Manifiesta que a “esto se suma la falta de transparencia y la ausencia de un marco de política cambiaria creíble. Esto ha dado lugar a una economía con múltiples precios del dólar, donde las transacciones se ajustan según origen, monto y destino, generando distorsiones severas en los precios relativos”.

Manifestaciones en Bolivia y medidas que no convencen

Elecciones en Bolivia

Ante la crisis económicas que vive el país, el miércoles los comerciantes bolivianos se manifestaron para exigir acciones inmediatas al Gobierno, que se escuda en el supuesto “estrangulamiento financiero que impone la Asamblea Legislativa al no aprobar más de US$1.800 millones en créditos que están paralizados”, como lo ha dicho el presidente Luis Arce.

No obstante, uno de los principales problemas evidenciados en el país es el manejo fiscal.

Bolivia cerró 2023 con un déficit cercano al 10% del PIB y desde el IIF proyectan que en 2024 el desequilibrio fue aún mayor, aunque no hay datos oficiales recientes dado que no han sido publicados.

Atado a esto, Fortun dice que los subsidios a los combustibles distorsionan precios relativos y absorben una proporción creciente del espacio fiscal.

Bolivia importa más del 80% del diésel y más del 50% de su gasolina, pero continúa vendiéndolos internamente a precios fuertemente subsidiados.

La escasez de combustibles ya impacta la logística, los costos de transporte y la disponibilidad de bienes esenciales.

En 2026, Bolivia enfrenta un pago de capital por su bono soberano internacional y el rendimiento de ese instrumento ya refleja una probabilidad significativa de default.

En medio del contexto de la escasez de bienes básicos en el país, la inflación en Bolivia escaló al 15,01% interanual en abril, informó este mes el Instituto Nacional de Estadística boliviano.

La inflación interanual fue la más alta en los últimos 17 años y cuatro veces más que la registrada en abril de 2024, de acuerdo al Colegio Departamental de Economistas de Tarija.

Las medidas anunciadas por el Gobierno de Luis Arce, uno de los mandatarios más impopulares de Sudamérica, incluyen el combate al contrabando, el control en la venta de combustibles, la habilitación de productos de ahorro indexados a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV, un índice referencial diario que refleja la evolución de los precios en Bolivia), entre otros.

Fortun dijo que las medidas recientes no han sido capaces de anclar expectativas.

Por el contrario, “al centrarse en aspectos operativos o punitivos, refuerzan la percepción de que el Gobierno está reaccionando a los síntomas en lugar de atacar las causas”.

“La ventana para una corrección ordenada aún existe. Pero se está cerrando. El costo de no actuar será mucho más alto que el costo político de corregir. Las decisiones que no se tomen hoy tendrán consecuencias que ya no podrán evitarse mañana”, remató.

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