Bloomberg — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que tuvo una reunión “sorprendentemente buena” con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y pronosticó una “solución definitiva” sobre las disputas bilaterales en cuestión de días.
“El destino quedó sellado: pronto no habrá problemas entre EE.UU. y Brasil”, dijo Lula, como se conoce al presidente brasileño, a la prensa el lunes en Kuala Lumpur, Malasia, donde asistía a la reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
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Lula habló un día después de que él y Trump mantuvieran una reunión al margen de la cumbre, y horas después de que los negociadores de Brasil y EE.UU. celebraran una reunión de seguimiento para trazar un camino a seguir en materia de comercio. La próxima semana se celebrarán nuevas conversaciones en Washington, dijo Lula, y se espera una resolución en “días”.
Trump también expresó su optimismo sobre un acuerdo, diciendo durante la reunión del domingo que las naciones podrían llegar a un acuerdo “bastante rápido”.
Las conversaciones de alto nivel entre ambos países se reanudaron después de que los dos presidentes se cruzaran brevemente en Nueva York en septiembre. Lula había pedido desde entonces a Trump que levantara los aranceles, así como que eliminara las sanciones a funcionarios brasileños.
Brasil se ha enfrentado durante meses a aranceles del 50% sobre exportaciones clave como parte de los esfuerzos de Trump para detener el juicio en la Corte Suprema de su aliado Jair Bolsonaro, que sacudió las relaciones entre Estados Unidos y la mayor economía de Sudamérica.
Lula dijo que le dijo a Trump que Bolsonaro era el pasado de la política brasileña y que el presidente estadounidense se sorprendió al enterarse de que las sanciones que había impuesto a funcionarios de la corte brasileña tenían un impacto arrollador, incluyendo restricciones a la hija de 8 años de un juez. Lula dijo a los periodistas que las sanciones tomadas contra Brasil por las quejas sobre las autoridades judiciales brasileñas eran “inaceptables”.
Añadió que los aranceles impuestos por Washington se basaban en “información errónea”.
Déficit comercial
Trump no indicó lo que quería de Brasil en un último acuerdo comercial, dijo Lula. A diferencia de muchos de los objetivos arancelarios de Trump, Brasil suele tener un déficit comercial anual con EE.UU., un punto que Lula subrayó durante su reunión.
Brasilia ha estado trabajando para preparar material de base sobre una serie de temas que podrían ser relevantes para las conversaciones, incluyendo la regulación de las redes sociales, los centros de datos y los minerales críticos.
Brasil también posee la segunda mayor reserva de tierras raras del mundo después de China, lo que podría dar al país sudamericano una carta única que jugar. Lula ha manifestado su voluntad de discutir con varias partes, incluido Trump, oportunidades para impulsar el desarrollo de los minerales clave utilizados en vehículos eléctricos, sistemas avanzados de armamento y dispositivos médicos.
Los dos líderes sí discutieron la nueva y controvertida política de Trump de utilizar ataques militares contra barcos que, según su administración, contrabandean drogas desde Venezuela. El presidente brasileño dijo que indicó su disposición a ayudar con el asunto y le dijo a Trump que tuviera en cuenta la “experiencia” de su país, aunque reconoció que la conversación no ahondó en detalles.
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“Si se necesita la ayuda de Brasil, estamos a su disposición”, dijo Lula.
Lula también dijo a los periodistas que invitó al presidente estadounidense a venir a Brasil para las próximas conversaciones sobre el clima de la COP30.
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