Bloomberg — El Banco Central de Chile dijo que su decisión de mantener las tasas el mes pasado fue la mejor opción dado el aumento de la incertidumbre derivado del conflicto en Medio Oriente, incluidas las dudas sobre el impacto de la guerra en la inflación y la política monetaria.
Los funcionarios del banco central consideraron la opción de un recorte de un cuarto de punto, según las minutas de la reunión del 17 de junio, en la que mantuvieron los costos de endeudamiento en 5% por cuarta vez consecutiva. Sin embargo, el impacto macroeconómico de adelantar “en una reunión” el recorte era bajo, y “las ganancias de adelantar la decisión eran pocas respecto de eventuales lecturas erróneas que podrían hacerse”, escribieron algunos miembros.
“Todos los consejeros llamaron la atención acerca de las implicancias del conflicto entre Irán e Israel, coincidiendo en que lo reciente del acontecimiento dificultaba evaluar sus impactos de corto y mediano plazo sobre la inflación y la política monetaria”, escribieron en el documento publicado este jueves.
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“Todos los consejeros concordaron en que, en un ambiente incierto, mantener era la decisión más adecuada, siempre que se señalara con claridad que, de concretarse el escenario central del IPoM de junio, en los próximos trimestres las TPM iría aproximándose a su rango de valores neutrales”, según las minutas. Los banqueros centrales estiman el rango neutral entre el 3,5% y el 4,5%.
El aumento de los precios al consumidor en Chile ha superado la meta del 3% durante más de cuatro años debido a una serie de shocks internacionales y nacionales. No obstante, una serie de factores, entre los que se incluyen la ralentización de los aumentos salariales y la moderación de la inflación subyacente, se están combinando para ayudar a que la inflación converja hacia la meta a principios de 2026, según declaró en una entrevista en junio Luis Felipe Céspedes, miembro del Consejo del banco central. Si bien el Producto Interno Bruto (PIB) está en camino de crecer en el segundo trimestre, los últimos datos de actividad mostraron una caída mensual generalizada en mayo.
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Los precios al consumidor subieron solo un 0,2% en mayo y en abril, debido al desvanecimiento de los factores que impulsaban el costo de la vida, como los alimentos y la energía. La inflación anual es del 4,4%.
El banco central prevé que la inflación se desacelerará al 3,7% en diciembre, según las estimaciones publicadas en junio. Asimismo, espera que el PIB crezca entre el 2% y el 2,75% en 2025.
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