Bogotá — La inflación de febrero fue alta y completó tres meses sin converger hacia la meta con lo cual la pausa en los recortes de tasas que realizó el Banco de la República en enero ahora luce como una decisión adecuada.
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Expertos coinciden en que el dato reportado por el DANE debería significar que la autoridad monetaria mantenga su postura cautelosa en la reunión que tendrá el próximo 31 de marzo.
“La combinación de la aceleración de la inflación general en los últimos tres meses, la persistente rigidez de la inflación de los servicios, el aumento de las expectativas de inflación y las incipientes presiones sobre los costes laborales deberían mantener la cautela del Banco de la República en la reunión de este mes”, aseguró Andrés Pardo Amézquita, head de Estrategia macro de América Latina en XP Investments
Hay que tener presente que la inflación se vio afectada por una fuerte subida de los precios del gas natural debida a la grave escasez de suministro, junto con el aumento de las tarifas del transporte público, las cuales fueron los principales factores que la afectaron.
En su análisis, Pardo destaca que la mayor incertidumbre sobre las perspectivas fiscales -tras la significativa desviación de los resultados de las finanzas públicas del año pasado con respecto a los objetivos del Marco Fiscal para 2024- refuerza aún más la necesidad de prudencia.
A pesar de ello, considera que los cambios recientes en la composición de la Junta Directiva del banco central harán que la decisión se incline a una reducción de 25 puntos básicos. “Sin embargo, el riesgo de un segundo mantenimiento consecutivo de los tipos sigue siendo significativo. Seguimos esperando que el tipo de interés oficial cierre el año en el 8,0%”, concluye Pardo.
¿BanRepública llegó tarde?
Desde el Gobierno se viene insistiendo en la necesidad de bajar las tasas de interés, primero lo hizo el exministro Bonilla, y ahora lo hace su sucesor, Diego Guevara. El presidente Petro ha sido constante en pedir que se acelere el ritmo de recortes.
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Incluso, para evidenciar que el Banco de la República se ha demorado en bajar las tasas se ha puesto como ejemplo a países como Brasil, Chile o México, en donde las tasas se recortaron a una mayor velocidad, sumado a esto está que Colombia inició los recortes mucho tiempo después que estos países.
Sin embargo, analistas como Felipe Campos, gerente de Investigaciones Económicas en Alianza Valores, explican que el inicio de la reducción de tasas en Colombia se dio antes que en esos tres países si se tiene en cuenta el momento en el que la inflación alcanzó su punto más alto en cada uno de ellos.
“Para los que consideran que el Banco de la República se demoró mucho en bajar tasas les recomiendo tener en cuenta que, entre el pico de la inflación y la primera reducción, México se demoró 18 meses, Brasil 16, Chile 11 y Colombia solamente tardó nueve meses. El banco central colombiano fue el que menos se demoró en reducir los tipos una vez la inflación cambió de tendencia”, explicó Campos.
Además, critica a quienes aseguran que el Banco de la República ha bajado las tasas a un ritmo “lento”, pues recuerda que lo ha hecho bajo un escenario de “Inflación subiendo por cuarto mes seguido por encima del 5%. Peajes y gas al alza, salario mínimo con un aumento real del 4%, déficit fiscal en niveles de pandemia y la inflación cinco años por encima de la meta”.
Hay dudas sobre el control del IPC
Aunque la inflación no ha estado dentro del rango meta del Banco de la República en los últimos cinco años, el presidente Petro y su equipo económico han insistido en que lograron controlarla.
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Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá asegura que “la evolución reciente de la inflación genera dudas sobre el proceso de convergencia de la misma a la meta, lo cual es evidente en las expectativas de mercado y analistas”.
Pese a ello, indica que choques como el del gas son de una sola vez y deberían diluirse, pero el incumplimiento reiterado de la meta de inflación y su consecuente impacto en la credibilidad del Banco de la República, dificultan el proceso desinflacionario.
