Precio del dólar en Colombia está débil: ¿Inversión segura a largo plazo?

La debilidad global del dólar y la reciente fortaleza del peso colombiano plantean dudas sobre la conveniencia de invertir en la divisa. Analistas proyectan volatilidad hacia fin de año y recomiendan cautela.

Imagen de dólares
12 de septiembre, 2025 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — El dólar atraviesa un período de debilidad global que ha fortalecido al peso colombiano y a otras monedas emergentes, lo que abre un debate clave en los mercados: ¿es buen momento para comprar dólares como inversión de largo plazo? Aunque el peso se ha beneficiado de un contexto externo favorable y de factores internos, los analistas prevén que la volatilidad aumentará en los próximos meses y que el dólar podría recuperar terreno hacia el cierre de 2025.

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“En el corto plazo, la debilidad del dólar global podría persistir, pero hacia final de año proyectamos una devaluación del peso colombiano que llevaría la tasa de cambio cerca de COP$4.150”, señalaron desde Investigaciones Económicas de Davivienda Corredores.

El asesor financiero e inversionista independiente, Andrés Moreno Jaramillo, explicó que existen varias formas de acceder a dólares como inversión. Entre ellas, comprar efectivo en una casa de cambio, utilizar aplicaciones digitales, tener una cuenta en el exterior o hacerlo a través de portafolios en fondos de pensiones voluntarias que se mueven con la Tasa Representativa del Mercado.

El peso colombiano brilla entre emergentes

La depreciación global del dólar, impulsada por reportes de empleo más débiles de lo previsto en Estados Unidos, permitió que varias monedas emergentes se fortalecieran en las últimas semanas. Entre ellas, el peso colombiano mostró el mejor comportamiento en el último mes, rompiendo la barrera de COP$4.000 y ubicándose en niveles de COP$3.950, su mínimo en lo que va del año.

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Según los analistas, de perforar este soporte la divisa podría caer a COP$3.920, aunque de enfrentar mayores presiones devaluacionistas, tendría resistencias importantes en rangos de COP$4.000-COP$4.060 y COP$4.105. Para septiembre, se espera que la Tasa Representativa del Mercado (TRM) promedie COP$4.054, con un rango de movimiento entre COP$3.900 y COP$4.150.

Este comportamiento ha dado respiro a importadores y consumidores locales, pero plantea dudas a quienes ven en la compra de dólares un refugio de largo plazo.

Según Moreno, cada mecanismo de inversión en dólares tiene ventajas y limitaciones. “En efectivo se compran más baratos, pero no es seguro tener grandes sumas. En las aplicaciones digitales se puede empezar con montos pequeños, aunque no se sabe qué pueda pasar con esas plataformas. También está la opción de mantener recursos en cuentas fuera del país, pero no todos tienen esa posibilidad. Y, finalmente, los fondos voluntarios permiten invertir en portafolios que siguen la tasa de cambio”, señaló.

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La Fed, el gran catalizador

La trayectoria del dólar seguirá determinada en gran parte por las decisiones de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos. El mercado espera un recorte de 25 puntos básicos en la próxima reunión, luego de que el reporte laboral de agosto mostrara la creación de apenas 22.000 empleos, cifra muy por debajo de lo previsto. Además, se revisó que en junio de 2025 se destruyeron 13.000 puestos, mientras los recortes anunciados en empresas continúan en aumento.

El índice DXY, que mide la fortaleza del dólar frente a otras divisas, se mueve en torno a los 98 puntos y podría caer hasta 96,9 si la Fed confirma una postura más flexible. En caso contrario, un tono más cauteloso podría impulsarlo nuevamente hacia 99,1 o incluso niveles cercanos a 100.

“Las decisiones de política monetaria en Estados Unidos son clave. Un escenario de recortes de tasas prolongados reduciría el atractivo del dólar y favorecería monedas como el peso colombiano”, explicó Davivienda Corredores.

Para el asesor Moreno, la clave está en identificar el momento oportuno. “El dólar se compra cuando cae, igual que las acciones. Cuando el dólar se desploma, lo único que quiere decir es que está más barato y vale la pena comprar”, afirmó.

Presiones internas: inflación y gasto público

Aunque el diferencial de tasas de interés ha favorecido al peso colombiano en 2025, gracias a la prudencia del Banco de la República frente a los recortes de tasas, los riesgos internos empiezan a acumularse. El consumo interno sigue fuerte, el gasto público ha aumentado y la expectativa de inflación para 2025 se ha ajustado al alza.

A esto se suma el debate sobre el incremento del salario mínimo para 2026, que podría rondar el 9,5%, en línea con el ajuste del año anterior. Este factor, junto con los efectos de la próxima ley de financiamiento, presionaría los precios de alimentos, servicios regulados y bienes transportados.

Bajo este panorama, los analistas anticipan que las tasas de interés en Colombia seguirán siendo un factor de soporte para el peso en el corto plazo, pero advierten que los riesgos fiscales y políticos podrían volverse protagonistas en la dinámica cambiaria hacia 2026.

Para Moreno, hace tres años la divisa llegó a COP$5.130 y muchos inversionistas corrieron a comprar, mientras que hoy, en niveles de COP$3.890, hay poca demanda. “Se compran las cosas cuando caen. Hoy el dólar está en precios atractivos y mucha gente no lo ve así”, advirtió.

El petróleo ya no pesa como antes

Históricamente, el petróleo ha sido el principal determinante del comportamiento del peso. Sin embargo, las exportaciones colombianas se han diversificado, reduciendo la participación del crudo por debajo del 30% del total de ventas externas.

La EIA proyecta que el precio del Brent podría caer por debajo de US$60 por barril a finales de 2025 e inicios de 2026, lo que tendrá un efecto negativo en la tasa de cambio, aunque con menor magnitud que en años anteriores. Esto significa que, aunque el petróleo sigue siendo relevante, el peso colombiano ya no depende de él de la misma manera, lo que introduce un nuevo componente de estabilidad relativa.

Balanza de pagos y flujo de capitales

El déficit en cuenta corriente alcanzó US$2.595 millones en el segundo trimestre de 2025, equivalente al 2,5% del PIB. La cifra representó un aumento de US$1.048 millones frente al mismo periodo de 2024, explicado en gran parte por un mayor déficit comercial de bienes y servicios, que creció 61% interanual.

No obstante, el país recibió ingresos récord por remesas: US$16.276 millones en los últimos 12 meses, un máximo histórico que compensó parcialmente el desbalance externo.

En el frente de capitales, la Inversión Extranjera Directa (IED) sumó US$3.443 millones en el segundo trimestre de 2025, mientras la inversión de portafolio alcanzó US$6.189 millones, la cifra más alta desde 2014. Destacaron las compras de bonos del Gobierno y emisiones empresariales como la de Nutresa, la más grande en la historia del país.

Un mercado cambiario más activo

En agosto de 2025, los institucionales lideraron ventas netas en el mercado spot por US$758 millones, mientras que el sector real vendió US$153 millones.

En contraste, los inversionistas offshore volvieron a la compra con un saldo positivo de US$131 millones.

En el mercado forward, las posiciones fueron mayoritariamente vendedoras, lideradas por los extranjeros con US$2.023 millones. Sin embargo, los institucionales aumentaron su cobertura futura con compras netas de US$2.215 millones, reflejando la expectativa de volatilidad hacia adelante.

¿Comprar dólares ahora?

El peso colombiano ha demostrado resiliencia en 2025, pero los analistas advierten que esta fortaleza podría moderarse en los próximos meses. Factores como la política monetaria de la Fed, la dinámica fiscal interna, las elecciones presidenciales de 2026 y la evolución del mercado laboral en Estados Unidos marcarán la pauta.

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“Si bien en el corto plazo los niveles actuales parecen menos atractivos para comprar dólares, en el horizonte de largo plazo la presión sobre el peso sugiere que la divisa estadounidense retomará espacio en las carteras de inversión”, concluyeron los analistas de Davivienda Corredores.

Moreno coincide, pues anticipa un entorno de volatilidad. Factores como las elecciones, la política de tasas de interés en Estados Unidos, los riesgos fiscales del Gobierno y el incremento del riesgo país podrían generar movimientos fuertes en el mercado cambiario. “Todo esto hace que sea un momento de compra para quienes piensan en el largo plazo”, concluyó.

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