Bogotá — La inflación en Colombia sigue siendo uno de los mayores inconvenientes para que el Banco de la República pueda bajar con mayor velocidad las tasas de interés. En 2025 se aleja de la meta, pero en 2026 se metería en el rango de la autoridad monetaria.
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Desde diciembre cuando el Gobierno, los empresarios y las centrales obreras discutían el incremento del salario mínimo, los analistas y expertos advirtieron que un aumento desproporcionado afectaría la llegada de la inflación a la meta.
El aumento mayor al 11%, incluyendo el subsidio de transporte, fue uno de los argumentos de la Junta Directiva del Banco de la República para pausar los recortes de tasas en enero pasado.
Se disparan las expectativas de 2025
En enero de este año, cuando el banco central colombiano les preguntó a más de 40 analistas financieros por sus proyecciones de inflación para diciembre de 2025 el promedio de las respuestas era de 4,21%.
Sin embargo, tras los primeros días de 2025 y los incrementos de servicios de transporte de las grandes ciudades, como TransMilenio en Bogotá, las expectativas de los analistas aumentaron a 4,35%.
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En marzo, luego de publicado el dato de inflación de febrero, en el que el incremento en las tarifas de gas cambió la tendencia decreciente de la inflación, los analistas incrementaron sus expectativas de inflación para diciembre al 4,54%, es decir, 54 puntos básicos por encima del rango meta del Emisor colombiano.
En 2026 mejoran las cuentas
Si bien los analistas no ven la inflación entrando al rango meta en 2025, en 2026 las cuentas del comportamiento de precios mejoran, pero todo dependerá de cómo evolucionen los riesgos.
Los expertos que consulta el Banco de la República estimaban en enero de 2025 que la inflación en enero de 2026 sería de 4,06%.
Al mes siguiente, tenían proyectada una inflación de 3,99% para febrero de 2026 y en la medición de marzo, los analistas tienen previsto que, para el mismo mes del próximo año, la inflación haya cedido a 3,89%.
Riesgos podrían cambiar las cuentas
Si bien los analistas hoy ven la inflación dentro del rango meta en el 2026, la forma en la que evolucionen en riesgo fiscal y el riesgo externo serán claves en cómo se muevan las estimaciones.
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Los analistas coinciden en que un deterioro de las condiciones externas podría significar la depreciación del peso lo cual, dependiendo de su magnitud, puede significar un impacto en los precios.
Adicionalmente, el riesgo fiscal advertido recientemente por Fitch Ratings, supone otro obstáculo para que la inflación logre alcanzar la meta a durante el próximo año.
