Ciudad de México — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, conversó con Donald Trump dos días después de que el presidente electo de Estados Unidos ratificó sus intenciones de imponer aranceles generales a México, si no se controlaba el flujo de migrantes y fentanilo a su país.
El diálogo se dio luego de que Sheinbaum dejó entrever la posibilidad de responder a las medidas comerciales de Trump en la misma magnitud, a la par de que expresó la apertura al diálogo con el próximo mandatario estadounidense en una carta.
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“Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México. También hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo”, señaló Sheinbaum en su cuenta de X, al respecto de la comunicación con Trump, antes del feriado estadounidense por el Día de Acción de Gracias.
Hasta el momento, Donald Trump no se posicionado en sus redes sociales sobre el encuentro telefónico con Sheinbaum.
Analistas han apuntado a que la amenaza de aranceles de Trump, que también tocó a Canadá, forma parte del estilo de negociación del empresario convertido en político.
“Claudia Sheinbaum y Donald Trump van a negociar pragmáticamente”, dijo Luis Gonzali, vicepresidente y director de Inversiones en Franklin Templeton México, en un encuentro con medios.
Estados Unidos tiene actualmente un frente comercial abierto con China, con quien los tres socios del TMEC buscan disminuir su desbalance comercial.
Esta mañana la presidenta de México y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, acompañados por empresarios que forman parte de su Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresas, alertaron sobre los costos que implicaría para Estados Unidos el establecimiento de aranceles contra México.
“Es un tiro en el pie”, señaló Ebrard, haciendo referencia a que la medida de Trump implicaría duplicar el impuesto a las utilidades que pagan automotrices como Ford, General Motors y Stellantis, que tienen integrada su cadena de producción en la región norteamericana.
“Nuestra estimación es que van a subir en promedio estos vehículos US$3.000 en Estados Unidos”, dijo el secretario de Economía, quien tiene experiencia en negociar con Trump, ya que fue secretario de Relaciones Exteriores de México durante el primer mandato del estadounidense.
Esta es la segunda conferencia telefónica que Sheinbaum mantiene con Trump, desde que el presidente fue elegido el pasado 5 de noviembre. La primera llamada, que se realizó el 7 de noviembre, fue calificada de cordial y estuvo enfocada a felicitar a Trump por su triunfo en las urnas.
“Ya habrá tiempo de platicar sobre todos los temas de la agenda bilateral, que son muchísimos”, dijo Sheinbaum hace 20 días.
Esta historia fue actualizada a las 16:45 horas con información a lo largo del texto.
