Bloomberg — Las acciones de Boeing Co. (BA) registrarán ganancias a medida que la empresa acelere la producción de aviones comerciales y tome medidas para superar una serie de crisis en los últimos años, según Rothschild & Co. Redburn.
El crecimiento de las entregas de aviones 737 y 787 podría llevar el flujo de caja libre anual a un nivel récord de más de US$14.000 millones a finales de la década, escribió el analista Olivier Brochet en una nota a sus clientes. El analista elevó la recomendación de compra de las acciones desde neutral y elevó el precio objetivo de US$180 a US$275.
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“Tras años de problemas, las cosas parecen estar tomando un giro más positivo para Boeing y la empresa parece más sana”, escribió Brochet en la nota. “Las mejoras en las finanzas, la cultura, los procesos industriales y la estrategia, combinadas con la aceleración de la producción, deberían permitir una reevaluación de las acciones en el mercado”.
Las acciones de Boeing subieron un 5,9% el viernes, cerrando en US$214,55, superando a sus pares industriales, que también registraron importantes avances. Acumulan un alza del 21% en lo que va de año tras recuperarse de la ola de ventas provocada por la guerra comercial del presidente estadounidense Donald Trump.
El fabricante de aviones gastó efectivo a un ritmo menor de lo previsto durante el primer trimestre, y su nuevo CEO, Kelly Ortberg, ha afirmado que va camino de recuperar un flujo de caja positivo en la segunda mitad del año. Bank of America Corp. (BAC) elevó la calificación de sus acciones a “comprar” a principios de este mes, afirmando que los aviones Boeing se habían convertido en un “mecanismo comercial predilecto” para la administración Trump.
Aun así, las acciones aún no se han recuperado por completo de la caída masiva provocada por un cuasi desastre en enero de 2024, cuando un panel de un avión 737 Max explotó durante un vuelo. Es probable que se presenten obstáculos en el camino mientras Ortberg trabaja para estabilizar la compañía, reconoció Brochet.
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Los investigadores trabajan actualmente para determinar qué causó que un 787 Dreamliner se estrellara en la India este mes, matando a todas menos una de las 242 personas que iban a bordo. Un equipo dirigido por la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India ha comenzado a analizar los datos extraídos de los dos registradores de vuelo recuperados tras el accidente, con el apoyo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, según informó el jueves la AAIB.
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