Bloomberg Línea — Los mercados en el mundo repuntan lo que le da un respiro a los inversionistas tras una fuerte caída el jueves que llevó al S&P 500 a entrar en periodo de corrección, a pesar de que la incertidumbre provocada por las maniobras políticas de Donald Trump continúa afectando el sentimiento de los inversionistas.
Pese a una apertura al alza, el indicador estadounidense sigue encaminado a completar su cuarta semana consecutiva de pérdidas, la racha negativa más larga desde agosto. El oro llegó a subir hasta un 0,4% el viernes, alcanzando los US$3.001,20 por onza.
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El respaldo del líder demócrata Chuck Schumer para evitar un cierre del gobierno ha brindado alivio temporal a los inversionistas, aunque persisten preocupaciones sobre la inflación y el crecimiento económico.
En medio de ese contexto, el S&P/BMV IPC (MEXBOL), el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, registra un alza de 0,88% hasta los 52.336,10 puntos.
Los sectores que más subían estaban liderados por el industrial (2,84%), finanzas (1,56%) y el de bienes inmobiliarios (1,55%). Los sectores de productos de consumo no básico (-0,09%) y el de materiales (-0,01%) son los que caen.
¿Cuáles son las acciones que más suben?
Al inicio de la jornada, las acciones que más subían estaban lideradas por las del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASURB), con un alza de 5,33%, seguidas de los títulos de Grupo Financiero Banorte (GFNORTEO), con un alza de 2,57%, y las de La Comer (LACOMUBC) con una variación de 2,49%.
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Entre las acciones que más perdían estaban las de Arca Continental (AC*), con una caída de -1,21%, seguidas de los títulos de Cemex (CEMEXCPO), con una variación de -1,01%, y las de Kimberly-Clark de México (KIMBERA), con -0,58%.
En México, la producción industrial cayó más de lo esperado en enero, con una contracción mayor a la registrada en diciembre, reflejando un débil desempeño del sector manufacturero y generando preocupación sobre la actividad económica del país.
Las expectativas de que China anuncie medidas para estimular el consumo han impulsado los mercados en Asia. No obstante, persiste la incertidumbre sobre el impacto de una posible guerra comercial entre EE.UU. y la Unión Europea.
