Bank of America (BofA) organizó un debate centrado en las perspectivas de Alphabet —la matriz de Google— frente al auge de la inteligencia artificial (IA). Más de 200 inversores participaron en la discusión, que expuso tanto argumentos alcistas como bajistas sobre la compañía.
El resultado fue claro: el mercado mantiene una visión dividida sobre el futuro de la acción, en medio de una creciente competencia por parte de plataformas como ChatGPT y la incertidumbre alrededor del juicio antimonopolio que enfrenta Alphabet (GOOGL) en Estados Unidos.
A pesar de las posturas encontradas, BofA (BAC) reiteró su recomendación de “Comprar” para las acciones de la compañía.
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Temores bajistas
Los principales temores de los inversores bajistas, pueden resumirse en cinco puntos clave:
- Pérdida de engagement: Persisten las preocupaciones por el desplazamiento de usuarios hacia plataformas como ChatGPT, lo que podría impactar los clics y los ingresos a corto plazo.
- Monetización incierta de la IA: Las dudas giran en torno al potencial de monetización de las respuestas generadas por IA (AI Overviews), especialmente si estas afectan las consultas comerciales de alto valor.
- Juicio del Departamento de Justicia: Un fallo que impida a Google pagar por ser el buscador predeterminado en dispositivos podría desencadenar una reacción negativa de Apple y provocar una pérdida significativa de cuota de mercado e ingresos en iOS.
- Ejecución y transparencia: Algunos inversores cuestionaron la capacidad del equipo directivo y su falta de apertura, sobre todo en comparación con competidores como Meta o Microsoft.
- Estrategia defensiva: También se debatió si Google debería adoptar una postura más agresiva, aun si eso implica ajustes en las estimaciones de corto plazo.
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La mirada de los toros
Los alcistas destacan la ventaja de los datos propios y el potencial fuera del negocio de búsqueda.
- Ventaja competitiva en datos propios: La integración del ecosistema de Google y el uso de datos de primera mano (1P data) le dan una posición sólida frente a modelos de IA más generalistas.
- Monetización robusta: Su negocio publicitario se apoya en señales comerciales propias y relaciones de largo plazo con publishers, a diferencia de las plataformas de IA que dependen de contenido externo.
- Fuerza de la búsqueda: A pesar de los cambios tecnológicos, los hábitos de consumo siguen comenzando en los resultados de búsqueda (SERPs).
- Potencial más allá del buscador: Inversionistas señalaron que negocios como Google Cloud, YouTube y Waymo están subvalorados, y que su crecimiento podría impulsar la acción incluso si la búsqueda se desacelera.
- Mayor claridad regulatoria: Un fallo definitivo en el juicio podría allanar el camino para que Alphabet acelere sus planes de transformación con IA e infraestructura.
La visión de Bank of America
Bank of America reconoció que OpenAI —dueña de ChatGPT— representa una amenaza competitiva seria, en especial con el lanzamiento de su negocio publicitario. Además, advirtió que la incertidumbre sobre cómo reaccionará Apple tras el juicio continúa siendo un riesgo a corto plazo.
Sin embargo, tras el debate con inversores, la entidad financiera identificó tres conclusiones principales:
- Existe una mayoría silenciosa de inversores con una visión alcista sobre la acción.
- Google todavía cuenta con múltiples opciones competitivas sin explotar y podría adoptar una postura más agresiva una vez que se conozca el fallo del juicio por su negocio de búsqueda.
- Algunos inversores aceptarían ajustes moderados en las estimaciones, siempre que se presenten con una estrategia clara para competir en el campo de la IA.
¿Qué esperan los inversores ahora?
Según relata un resumen de la reunión, publicado por BofA, los inversores también preguntaron qué medidas podría tomar el management para reforzar la confianza en la posición de Google en IA. Algunas propuestas incluyeron ofrecer mayor visibilidad sobre los planes a varios años (similar a Meta) para atraer usuarios a Google como punto de partida.
Otros sugirieron medidas concretas como: mayor migración de usuarios al “modo IA”, precios de suscripción de IA más competitivos (Google tiene suficiente músculo financiero), o una mayor promoción de Gemini a través de publicidad o en las propias plataformas de Google.
Si bien cualquiera de estas acciones podría tener impacto en las estimaciones, el mercado contaría con una estrategia a evaluar y con potencial para ganar mayor cuota de usuarios. Finalmente, se propuso que Google publique nuevas métricas sobre búsqueda, acompañadas de una explicación más clara de los resultados que la compañía busca alcanzar.
