El precio del oro se mueve en torno a los US$2.900 por onza troy, alcanzando niveles históricos y consolidándose como un activo refugio clave en el escenario financiero global. Ante este contexto, muchos inversores buscan alternativas para exponerse al oro sin necesidad de poseer lingotes o monedas físicas.
Para ello, existen mecanismos bursátiles que permiten invertir en oro a través de fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés). Estos instrumentos ofrecen liquidez, diversificación y facilidad de acceso para cualquier inversor.
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Los ETF se pueden adquirir abriendo cuentas de inversión en brókeres que operen en Wall Street y se operan como si fuesen acciones, dado que se pueden comprar y vender en el mercado de valores de renta variable.
ETF respaldados por oro físico
Los ETF de oro físico son fondos que reflejan el precio del oro y están respaldados por lingotes almacenados en bóvedas de seguridad. Los principales son:
- SPDR Gold Shares (GLD): administrado por State Street Global Advisors, es el ETF de oro más grande y líquido del mundo. Cada participación está respaldada por lingotes de oro físico almacenados en Londres. Su objetivo es replicar el precio del oro al contado. Gestiona fondos por US$84.490 millones.
- iShares Gold Trust (IAU): gestionado por BlackRock, es una alternativa a GLD. También respalda sus participaciones con oro físico y es una opción popular entre los inversores de largo plazo. Gestiona fondos por US$37.470 millones.
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ETF de mineras de oro
Para aquellos que buscan una exposición indirecta al oro, existen ETF que invierten en compañías mineras de oro. Estos fondos permiten capturar el desempeño del sector minero, que puede beneficiarse de la subida del precio del metal. Los principales son:
- VanEck Gold Miners ETF (GDX): el ETF más grande de mineras de oro, sigue el índice NYSE Arca Gold Miners, compuesto por las principales compañías del sector a nivel mundial. Gestiona fondos por US$13.610 millones.
- VanEck Junior Gold Miners ETF (GDXJ): similar a GDX, pero enfocado en mineras de menor capitalización, con mayor potencial de crecimiento pero también mayor volatilidad. Gestiona fondos por US$4.870 millones.
- iShares MSCI Global Gold Miners ETF (RING): administrado por BlackRock, replica el índice MSCI de mineras de oro, ofreciendo una cartera diversificada a nivel global. Gestiona fondos por US$1.090 millones.
- Sprott Gold Miners ETF (SGDM): un fondo que selecciona compañías mineras de oro según criterios fundamentales, buscando una combinación de crecimiento y rentabilidad. Gestiona fondos por US$291 millones.
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En un contexto de precios récord para el oro, los ETF ofrecen opciones accesibles y eficientes para los inversores que buscan exponerse al metal precioso sin la necesidad de adquirirlo físicamente.
El debate: ¿GLD y IAU son realmente ETF?
Algunos consideran que GLD e IAU no son ETF en el sentido tradicional porque:
No invierten en una canasta de activos diversificados
- La mayoría de los ETF agrupan acciones, bonos u otros activos, mientras que GLD e IAU solo siguen el precio del oro físico almacenado en bóvedas.
No permiten el canje de participaciones por el activo subyacente
- En un ETF tradicional, los grandes inversores (autorizados) pueden intercambiar participaciones por los activos subyacentes.
- En GLD e IAU, los inversores minoristas no pueden canjear sus participaciones por oro físico, solo los “Authorized Participants” pueden hacerlo en grandes cantidades.
Se asemejan más a un “trust” que a un ETF clásico
- Técnicamente, GLD e IAU son “grantor trusts”, fideicomisos que mantienen oro en custodia y emiten acciones que representan su valor.
- No tienen gestión activa ni rebalanceo de activos, como otros ETF de commodities.
Por estas razones, algunos los ven más como instrumentos financieros respaldados por oro que como ETF tradicionales. Sin embargo, en la práctica, ambos se operan igual que un ETF en el mercado.