Bloomberg — El oro subió después de un derrape de tres días por los temores sostenidos de que la guerra comercial cada vez más hostil del presidente estadounidense Donald Trump, más las represalias de algunas naciones atacadas, podrían poner en riesgo una desaceleración económica mundial.
El metal precioso volvió a subir por encima de los US$3.000 la onza, tras ceder casi un 5% en los tres días anteriores, la peor caída de este tipo desde 2021.
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En su último movimiento, Trump amenazó con imponer un gravamen adicional del 50% a las importaciones chinas, mientras que Pekín respondió diciendo que está preparado para “luchar hasta el final”.
El lingote se ha disparado este año, marcando récords sucesivos y atrayendo flujos de entrada a los fondos cotizados, ya que la perspectiva de una perturbación económica generalizada avivó la demanda de refugio.
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Aún así, con los mercados mundiales vendiéndose bruscamente en las últimas sesiones, el oro también se vio afectado por la agitación, como puede ocurrir durante periodos de extrema dislocación, ya que los inversores buscan cubrir pérdidas en otros lugares.
El oro para entrega inmediata sumaba un 0,6% hasta los US$3.000,63 la onza a las 1:45p.m. en Singapur. La plata se mantuvo plana, mientras que el paladio y el platino subieron más de un 1%. El índice Bloomberg del dólar al contado bajó.
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