El precio del cobre se dispara tras accidente en Grasberg y toca máximos de más de un año

El accidente en la mina Grasberg de Freeport-McMoRan en Indonesia reavivó las tensiones sobre el suministro global de cobre y llevó al metal a máximos de 16 meses.

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Cobre
25 de septiembre, 2025 | 10:52 AM

Bloomberg Línea — La cotización del cobre superó los US$10.400 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME), su nivel más alto desde mayo de 2024, impulsada por una nueva disrupción en el suministro global.

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El detonante fue el accidente en la mina Grasberg, operada por Freeport-McMoRan en Indonesia, donde un alud de lodo dejó al menos dos muertos y cinco trabajadores desaparecidos. La empresa declaró fuerza mayor y recortó sus previsiones de producción, una medida que sacudió al mercado en un contexto de escasa oferta estructural.

Grasberg representa cerca del 3% de la producción global de cobre y casi un tercio de la producción total de la compañía. Su paralización deja al descubierto la fragilidad de una cadena de suministro que ya venía tensionada por otros episodios recientes.

Hudbay Minerals anunció esta semana el cierre temporal de su planta de procesamiento en Perú debido a protestas sociales, y en meses previos se registraron incidentes en minas de Ivanhoe en el Congo y Codelco en Chile.

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Ewa Manthey y Warren Patterson, analistas de ING, advierten que “una interrupción prolongada en la mina Grasberg podría impulsar aún más los precios del cobre, al tiempo que intensificaría los desafíos de suministro para las fundiciones que ya enfrentan escasez de materia prima”.

También recordaron que “Freeport afirmó que no era posible pronosticar la producción futura de cobre y oro de la mina y que el desastre probablemente provocaría el aplazamiento de una producción significativa a corto plazo”, y agregaron que el retorno a niveles normales podría no darse hasta 2027.

El mercado reaccionó de inmediato. Las primas en los contratos de corto plazo respecto a los de largo plazo en la LME reflejan un estado de backwardation, una señal de que los compradores están acudiendo a los inventarios de emergencia para cubrir la demanda. El precio al contado ha subido un 19% en lo que va del año y se ubica a menos de un 6% de su récord histórico.

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Más allá de Grasberg

Desde XTB Latam, Emanoelle Santos considera que “si las interrupciones se prolongan, como también ocurre en Perú con Hudbay Minerals, el impacto puede filtrarse hacia las cadenas industriales y los márgenes de refinación, especialmente en Asia”.

Para Santos, el fenómeno se inscribe en una dinámica más profunda. “El episodio refuerza el carácter estructuralmente ajustado del mercado del cobre en medio de la transición energética, donde la demanda por electrificación sigue firme, pero la inversión en nueva capacidad minera ha sido insuficiente”, dijo.

La fuerza mayor en la mina Grasberg, junto con tensiones sociales en Perú, impulsa el precio del cobre ante crecientes temores sobre la oferta mundial.

También advierte sobre los efectos en América Latina, donde “el shock de precios puede traducirse en un mejor ingreso por exportaciones en el corto plazo, pero también en mayor presión sobre la política fiscal y el tipo de cambio si los cuellos de botella no se resuelven”.

La magnitud del evento llevó a bancos como Goldman Sachs (GS) y Citigroup (C) a revisar sus proyecciones de precios, con objetivos de hasta US$15.000 por tonelada para los próximos meses.

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