Bloomberg — Es probable que los mercados bursátiles estadounidenses se estén acercando al final de la reciente ola de ventas, según el estratega de Morgan Stanley Michael Wilson, que reiteró sus perspectivas alcistas para el próximo año.
El banco ve “cualquier debilidad adicional a corto plazo como una oportunidad para añadir exposición larga de cara al próximo año”, según una nota de este lunes. El equipo es alcista en valores de consumo discrecional, sanitarios, financieros, industriales y de pequeña capitalización.
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Los estrategas esperan que el S&P 500 suba hasta los 7.800 dentro de un año, lo que supone una de las predicciones más altas entre otras firmas de Wall Street rastreadas por Bloomberg. La previsión implica un repunte de alrededor del 18% desde los niveles actuales y un fuerte rebote desde el actual retroceso.
El índice S&P 500 ha perdido cerca de un 4% desde sus máximos de octubre en medio de la preocupación por las ricas valoraciones de las tecnológicas. “La debilidad bajo el capó es una señal de que estamos más cerca del final de esta corrección, que del principio”, escribió Wilson, añadiendo que no se puede descartar una mayor volatilidad a corto plazo.

Wilson afirmó que la Reserva Federal acabará aplicando recortes en las tasas de interés que apuntalarán el mercado bursátil, y considera que la inteligencia artificial impulsará las ganancias de eficiencia.
Se encuentra entre los escasos pronosticadores que se aferraron a su visión alcista en abril, incluso cuando las acciones se hundieron a raíz de los amplios aranceles estadounidenses. La convicción resultó acertada, con el S&P 500 repuntando hasta un récord en los meses siguientes.
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