Bloomberg Línea — La incertidumbre arancelaria desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue desencadenado una serie de reacciones en los mercados financieros. Las medidas proteccionistas, que afectan a países como China, México y Canadá, han generado temores sobre una posible desaceleración económica global, por lo que inversionistas han buscado refugio en activos considerados seguros, como el oro y la plata.
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En el caso del primer metal, durante 2024, ha alcanzado máximos históricos recientemente, superando los US$2.900 por onza, impulsado por la creciente demanda de refugio ante la incertidumbre económica. En lo corrido del año, ha subido 11,5% y son varios los analistas que pronostican que superará los US$3.000 este año.
Unos de ellos son los de Goldman Sachs (GS), que la semana pasada elevaron su pronóstico para el precio del oro, proyectando un alza del 8% hasta los US$3.100 por onza a finales de 2025, impulsado principalmente por una mayor demanda de los bancos centrales.
Según el informe de la analista Lina Thomas, esta tendencia se debe al aumento en la compra de reservas de oro por parte de instituciones financieras, especialmente desde la congelación de activos del banco central ruso en 2022. Además, la caída de las tasas de interés esperada por la Reserva Federal haría que el oro se vuelva más atractivo frente a los bonos.
Sin embargo, el informe señala que la especulación en los mercados de futuros podría ejercer presión a la baja sobre los precios, ya que muchos inversionistas han acumulado posiciones largas en oro debido a la incertidumbre generada por las políticas de la administración Trump.
Aun así, Goldman Sachs advierte que factores como el temor a un elevado endeudamiento gubernamental o riesgos geopolíticos podrían llevar el precio del oro hasta los US$3.300.
Debilidad de dólar impulsa al precio del oro
El precio del oro mantuvo su tendencia alcista en febrero, alcanzando varios máximos históricos antes de retroceder y cerrar el mes en US$2.835 por onza, un 0,8% más que en enero, según el World Gold Council.
Este desempeño fue impulsado por la debilidad del dólar, el aumento del riesgo geopolítico y la caída de tasas de interés. Además, las compras de oro a través de ETF registraron entradas netas de US$9.400 millones (100 toneladas), la cifra más alta desde marzo de 2022, con un fuerte liderazgo de fondos en EE.UU. y Asia.
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El informe del World Gold Council destaca que la incertidumbre sobre las tarifas comerciales y las políticas exteriores agresivas han reducido el atractivo del “Trump trade”, impulsando activos refugio como los bonos del Tesoro y el oro.
A esto se suman expectativas de mayores déficits fiscales por el incremento en el gasto militar y la posibilidad de que la Reserva Federal adopte una postura más flexible con al menos dos recortes de tasas este año.

Según una encuesta de la London Bullion Market Association (LBMA), el precio del oro se negociará en un promedio de US$2.736,69 por onza en 2025, manteniéndose cerca de su nivel actual.
El pronóstico del precio del oro, basado en la opinión de 26 analistas, muestra una visión dividida: la estimación más optimista proviene de Keisuke Okui de Sumitomo Corp., quien proyecta un precio de hasta US$2.925, mientras que la más pesimista es de Robin Bhar, de Robin Bhar Metals Consulting, con una proyección de US$2.500 por onza.
¿Hacia dónde va el precio de la plata?
La encuesta de London Bullion Market Association también muestra que los analistas del mercado proyectan que el precio de la plata seguirá la tendencia alcista del precio oro en 2025, con un promedio estimado de US$32,86 por onza, lo que supone un incremento del 16% respecto al promedio de 2024 de US$28,27.
Esta proyección está respaldada por la creciente demanda industrial y de inversión, así como por la tendencia histórica del precio de la plata a seguir el comportamiento del precio del oro.
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Además, el desajuste entre la oferta y la demanda, junto con políticas monetarias más flexibles de los bancos centrales, refuerzan la posibilidad de un continuo aumento en los precios.
El rango esperado para 2025 tiene estimaciones que van desde los US$28,25 hasta los US$36,50 por onza.
La previsión más alta es de Nicky Shiels, estratega de MKS PAMP, quien asegura que la plata se perfila como el metal precioso con mejor desempeño en 2025, impulsada por factores macroeconómicos clave.
Un ciclo sincronizado de recortes en las tasas de interés por parte de los bancos centrales, un entorno más favorable tanto en China como en Estados Unidos y una demanda solar aún fuerte, sumados a una trayectoria bajista del dólar estadounidense, favorecen una reevaluación del precio de la plata.
No obstante, la tendencia alcista dependerá de que la demanda de inversión supere cualquier posible contracción en el consumo industrial, especialmente ante la incertidumbre generada por posibles aranceles de Donald Trump. En este contexto, la participación del mercado—tanto institucional como minorista—debería superar las moderadas entradas de capital registradas en 2024.
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El atractivo de la plata frente al oro se sustenta en varios elementos, según Shiels. En primer lugar, su precio es relativamente más bajo en comparación con picos históricos, lo que sugiere un mayor margen de apreciación. Además, su correlación con un dólar más débil y un ciclo de reflación la hace más elástica en términos de valorización. A esto se suma la estrechez del mercado físico, con menores existencias disponibles, lo que refuerza su sesgo alcista.
Por otro lado, Nicholas Frappell (ABC Refinery) es el analista más conservador, con una estimación de US$28,25 por onza para el precio de la plata.
Para el analista, si bien mantiene una tendencia alcista en marcos temporales semanales y mensuales, respaldada por la creciente demanda derivada de la electrificación y el auge de los vehículos eléctricos, en el frente bajista, un dólar más fuerte podría frenar la demanda india, mientras que el riesgo de nuevos aranceles podría afectar el crecimiento económico global.