Bloomberg — La OPEP recortó ligeramente las previsiones de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año y el próximo, a medida que la embestida arancelaria del presidente Donald Trump impacta el consumo, aunque se mantiene más alcista que otros pronosticadores.
El grupo rebajó las previsiones de crecimiento de la demanda para 2025 y 2026 en unos 100.000 barriles diarios, proyectando una expansión de 1,3 millones de barriles diarios -o aproximadamente un 1%- para cada año, según un informe de su secretaría en Viena.
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A pesar de las rebajas, las estimaciones de la OPEP siguen siendo considerablemente más elevadas que las de muchos otros del sector, una característica recurrente de sus investigaciones.
La Administración de Información Energética del gobierno estadounidense rebajó su cifra de crecimiento para 2025 en un 30% la semana pasada, hasta los 900.000 barriles diarios, mientras que Goldman Sachs Group Inc. (GS) prevé que el consumo aumente en 500.000 barriles diarios.
El líder de la OPEP, Arabia Saudí, ha aprovechado sorprendentemente la caída del mercado, dirigiendo al grupo y a sus aliados para que aceleren los aumentos de producción previstos en un esfuerzo por hundir los precios del crudo y hacer que los miembros díscolos se atengan a sus cuotas de producción.
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Los futuros del petróleo cotizan cerca de los US$65 el barril en Londres, tras desplomarse la semana pasada a mínimos de cuatro años.
El informe publicado el lunes ayuda a explicar la fuente de la ira de Riad.
Kazajstán, a pesar de decir que había mantenido conversaciones con las petroleras internacionales para frenar el suministro, volvió a aumentar la producción. Su producción aumentó 37.000 barriles al día el mes pasado, hasta una media de 1,852 millones de barriles diarios. Eso supone 422.000 barriles diarios más que el nivel que se había comprometido a bombear, con lo que superó su cuota y no logró realizar los recortes compensatorios que se suponía debían empezar a compensar meses de engaños.
Astana parece haber avanzado poco en el cumplimiento este mes, según afirmaron la semana pasada personas familiarizadas con el asunto.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo ha errado en sus previsiones de demanda en los últimos años, habiendo lanzado una perspectiva para 2024 que era más alcista que la industria en general, solo para recortar la proyección en un 32% en el transcurso de seis rebajas mensuales consecutivas.
La Agencia Internacional de la Energía, que publica previsiones más seguidas por los operadores petroleros que las de la OPEP, dará a conocer sus últimas actualizaciones el martes.
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