Las opciones de inversión que ven UBS y Morgan Stanley tras el ruido económico en EE.UU.

Los bancos de Wall Street recomiendan posicionamientos tácticos y selectivos en renta variable y activos defensivos.

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04 de agosto, 2025 | 12:58 PM

Bloomberg Línea — El regreso de la volatilidad a los mercados financieros, impulsado por una combinación de aranceles agresivos, datos económicos decepcionantes y tensiones institucionales en Estados Unidos, ha obligado a los inversionistas a replantearse sus estrategias de asignación.

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Sin embargo, tanto UBS como Morgan Stanley coinciden en un punto clave: este no es un momento para replegarse, sino para posicionarse estratégicamente frente a oportunidades de entrada atractivas.

Los inversionistas navegan en medio de una serie de noticias volátiles. Wall Street retrocedió el viernes tras cifras que mostraron que el mercado laboral estadounidense se estaba congelado y hoy arranca la semana con nuevos incrementos, en medio de expectativas por un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal.

Además, el presidente Donald Trump impuso tarifas de hasta el 39% a 69 socios comerciales, incluyendo 35% para Canadá y 25% para India, lo que encendió las alarmas sobre el futuro del comercio global justo cuando se asomaba una tregua tras los acuerdos bilaterales con China.

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Scott Bessent

Ese mismo viernes, la gobernadora de la Fed, Adriana Kugler, presentó su renuncia anticipada, mientras que la Casa Blanca destituyó a la jefa del Bureau of Labor Statistics, lo que generó una inquietud sobre la independencia institucional de esa entidad en un momento crítico.

Aun así, UBS sostiene que “este período de volatilidad debería verse como una oportunidad y no como una razón para retirarse”.

Opciones de inversión

En visión de UBS, los inversionistas deberían estar preparados para aprovechar caídas puntuales en sectores estratégicos como inteligencia artificial, energía y longevidad, mientras implementan coberturas tácticas ante la posibilidad de nuevos sobresaltos.

“Mantenemos nuestro objetivo de US$3.500/oz (para el oro) y no descartamos que los precios superen ese nivel si los riesgos escalan”, añade el banco suizo.

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Morgan Stanley adopta una postura similar. En una nota publicada este lunes, su estratega jefe de renta variable para EE.UU., Michael Wilson, sostuvo que “los inversores deberían considerar cualquier retroceso como una oportunidad de compra”, respaldándose en una mejora sustancial en las perspectivas de ganancias para los próximos trimestres.

“La recuperación gradual ha comenzado, como lo demuestra nuestro análisis de la amplitud de las revisiones de las ganancias”, escribió Wilson, quien hasta mediados de 2024 había sido una de las voces más escépticas de Wall Street.

La temporada de resultados está dando motivos para el optimismo: las empresas del índice están en camino de reportar un crecimiento de utilidades del 9,1% interanual, muy por encima del 2,8% proyectado inicialmente, y con el mayor porcentaje de superación de estimaciones en los últimos cuatro años, según Bloomberg Intelligence.

La Reserva Federal enfrenta crecientes tensiones tras la renuncia de Adriana Kugler, en un momento en que el mercado anticipa un posible giro en la política monetaria.

Para UBS, una combinación de “bonos investment grade de calidad”, cobertura con oro y revisión de la exposición al dólar —ante su reciente debilitamiento estructural— constituye una estrategia robusta en medio del ruido.

“Creemos que los inversionistas deberían revisar sus asignaciones en divisas y alinearlas con las necesidades reales de gasto o cobertura”, advirtió la entidad.

Wilson, en tanto, apuesta por un conjunto de factores estructurales que jugarán a favor de la renta variable en lo que resta del año: la adopción creciente de la inteligencia artificial, la debilidad del dólar y los recortes fiscales impulsados por la administración Trump.

Incluso con la Reserva Federal en pausa, el estratega anticipa que “la combinación de un impulso inflacionario que se irá desvaneciendo a lo largo del año y la debilidad del mercado laboral debería favorecer un ciclo de recortes sólido”.

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