Bloomberg — La OPEP+ ha retrasado tres meses la reactivación de su producción de petróleo, la ya tercera vez que lo hace, en un momento en que los precios del crudo se enfrentan a un inminente superávit.
El grupo encabezado por Arabia Saudita y Rusia ha pospuesto una serie de aumentos de oferta, que estaba previsto comenzar con una subida de 180.000 barriles diarios en enero. En cambio, comenzará en abril y los recortes se irán deshaciendo a un ritmo más lento de lo planeado, de acuerdo con un comunicado de la alianza.
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) tampoco incrementarán su producción hasta el mes de abril. Este país se había ganado anteriormente el derecho, al margen de los recortes de producción del grupo, a incorporar gradualmente 300.000 barriles diarios más en etapas mensuales a partir del mes de enero, en consideración a sus recientes inversiones en capacidad de producción.
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“La OPEP se ha comprado algo de tiempo”, señaló Harry Tchilingurian, responsable de investigación y análisis petrolíferos de Onyx Commodities Ltd. “No obstante, los precios no esperan a nadie y, si las perspectivas de la demanda se deterioran aún más, entonces el respaldo proveniente de los recortes en vigor verá rendimientos cada vez menores y podríamos poner a prueba una cifra en torno a los US$60 dólares”.
El crudo Brent apenas variaba a US$72,42 por barril en las operaciones de Londres.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios habían anunciado por primera vez en junio que restablecerían la producción paralizada desde 2022, reactivando 2,2 millones de barriles diarios en tramos mensuales.
Pero sus planes se han visto frustrados al tambalearse la demanda de petróleo en China, principal consumidor, mientras se disparan los suministros de Estados Unidos, Brasil y Canadá. Los mercados mundiales se enfrentan a un superávit en 2025 incluso si la OPEP+ no añade ni un solo barril, según la Agencia Internacional de la Energía.
En una indicación del apuro de suministro de la OPEP+, el acuerdo este jueves significa que el grupo solo habrá deshecho por completo sus llamados recortes voluntarios de producción en septiembre de 2026, un año entero más tarde de lo previsto inicialmente. El conjunto de cuotas de producción que limitan al grupo más amplio de la OPEP+ se prorrogó un año, hasta finales de 2026.
Los precios del petróleo han bajado cerca de un 18% desde principios de julio, ya que los operadores se encogen de hombros ante la agitación en Medio Oriente y se centran en cambio en la ralentización de China, que se ha enfrentado a una serie de retos económicos. Citigroup Inc. y JPMorgan Chase & Co. han pronosticado que el crudo seguirá deslizándose hacia los US$60 el año que viene, incluso si la OPEP+ sigue conteniendo la producción.
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Eso supone una amenaza financiera para muchos miembros, incluidos los saudíes, que ya se han visto obligados a recortar gastos en fastuosos planes de transformación económica. Su aliado en el mercado del petróleo, el presidente ruso Vladimir Putin, busca ingresos para seguir librando la guerra contra Ucrania.
La pausa en la reanudación del suministro también da a la OPEP+ algo de tiempo para evaluar el impacto del regreso del presidente electo Donald Trump a la Casa Blanca.
Ha dado señales de que podría renovar la campaña de “máxima presión” sobre las exportaciones de crudo de Irán, desplegada durante su primer mandato para frenar el programa nuclear de Teherán. Exprimir las ventas de petróleo de la República Islámica podría dejar un hueco que llenar a sus adversarios de Oriente Próximo.
Por otra parte, Trump también ha advertido de la imposición de aranceles comerciales punitivos a varios países, entre ellos China, lo que podría asestar un nuevo golpe a la actividad económica de Pekín y al consumo de combustible.
El cártel volverá a reunirse el 28 de mayo, según el comunicado.
--Con la colaboración de Ben Bartenstein y Nayla Razzouk.
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