Bloomberg — Lululemon Athletica Inc. registró un segundo trimestre decepcionante consecutivo, lo que alimentó las preocupaciones de que la creciente competencia, los nuevos aranceles y el abandono de los pantalones de yoga están descarrilando sus ambiciosos planes de crecimiento.
El minorista proyecta ventas de entre 2.540 y 2.560 millones de dólares para su segundo trimestre fiscal, por debajo de la estimación promedio de los analistas. Lululemon también pronosticó ganancias trimestrales muy por debajo de las expectativas y recortó sus perspectivas de ganancias para todo el año.
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El empeoramiento de las previsiones de la compañía “parece una muerte por mil cortes”, declaró el analista de Jefferies, Randal Konik, en una nota a sus clientes. La compañía debe centrarse en mejorar los resultados en América, donde se observa un retroceso de los clientes principales, añadió Konik, quien otorga a la acción una calificación de rendimiento inferior.
Las acciones de Lululemon se desplomaron hasta un 22% en las operaciones previas a la comercialización del viernes, lo que sitúa a la acción en camino de su mayor caída desde marzo de 2020. La acción ya había bajado casi un 14% en lo que va de año hasta el cierre del jueves.
La decisión de Lululemon de recortar aún más sus previsiones para 2025 sorprendió a los inversores que se habían acostumbrado a las vertiginosas tasas de crecimiento de la empresa de ropa deportiva de lujo. Los resultados más débiles de lo esperado en el primer trimestre finalizado el 4 de mayo, incluido un descenso de las ventas en tiendas comparables en América, se sumaron a la decepción.
La empresa y sus pares minoristas están intentando gestionar unas cadenas de suministro que se han visto trastocadas por las guerras comerciales del presidente estadounidense Donald Trump. Los centros de producción de ropa y calzado en Asia, incluidos China y Vietnam, se enfrentan a elevadas tasas arancelarias mientras la Casa Blanca presiona para lograr nuevos acuerdos comerciales.
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La orientación de Lululemon asume aranceles del 30% en China y del 10% en otros países.
Ralentización de las ventas
Los aranceles complican aún más el objetivo del consejero delegado Calvin McDonald de duplicar las ventas de 2021 a 2026. El aumento de la competencia y de las promociones en la industria de la confección y los años de mayor inflación también están obstaculizando a la empresa. Se espera que el crecimiento de las ventas se ralentice por quinto año consecutivo en 2025.
En su presentación trimestral, la empresa dijo que los aranceles estadounidenses impuestos en abril han elevado el coste de hacer negocios en el país y podrían causar “una reducción significativa” de la rentabilidad. Lululemon, que suele cobrar alrededor de 100 dólares o más por sus populares leggings, subirá algunos precios en respuesta.
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“Estamos planeando llevar a cabo aumentos de precios estratégicos mirando artículo por artículo a través de nuestro surtido como lo hacemos normalmente”, dijo la directora financiera Meghan Frank en la llamada de ganancias de la compañía el jueves. Añadió que los aumentos serán “en una pequeña parte de nuestro surtido y serán de naturaleza modesta”.
Los precios más altos pueden disuadir aún más a los consumidores que han empezado a retraer su gasto discrecional.
Consumidores cautos
“En EE.UU., los consumidores siguen siendo cautos en estos momentos y están siendo muy intencionados en sus decisiones de compra”, dijo McDonald a los analistas en la conferencia telefónica.
En sus anteriores resultados trimestrales publicados en marzo, Lululemon había advertido a los inversores de que los compradores estadounidenses estaban ajustando sus carteras. Eso, junto con una orientación que resultó decepcionante, también provocó una fuerte caída de las acciones.
La dirección está intentando levantar la demanda entrando en nuevas categorías de productos y ampliando su oferta a deportes como el running, el tenis y el golf. Lululemon también está haciendo frente a los cambios en las tendencias de la moda, con más consumidores que optan por estilos más holgados en lugar de los pantalones de yoga ajustados por los que la marca es más conocida.
Lululemon dijo que está satisfecha con el rendimiento inicial de los nuevos artículos, incluidos los pantalones de talle alto y los pantalones cortos para correr. Pero la presión de los aranceles y el escaso tráfico en las tiendas están contrarrestando cualquier reacción positiva de los nuevos productos, según Poonam Goyal, analista de Bloomberg Intelligence.
“El lado positivo es que las novedades están siendo bien recibidas”, dijo Goyal. “Pero los aranceles y la incertidumbre de los consumidores lo están enmascarando”.
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