Bloomberg — Los inversores deberían aprovechar la caída de las acciones estadounidenses debido a las sólidas perspectivas de ganancias para el próximo año, según el estratega de Morgan Stanley (MS) Michael Wilson.
Aunque el S&P 500 se enfrenta a la presión del debilitamiento del mercado laboral y la inflación relacionada con los aranceles, que podrían retrasar los recortes de tasa de interés de la Reserva Federal, los inversores deberían considerar cualquier retroceso como una oportunidad de compra, escribió Wilson en una nota el lunes.
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“La recuperación gradual ha comenzado, como lo demuestra nuestro análisis de la amplitud de las revisiones de las ganancias”, escribió Wilson. “Aunque la Fed mantiene por ahora sus tasas sin cambios, la combinación de un impulso inflacionario que se irá desvaneciendo a lo largo del año y la debilidad del mercado laboral debería favorecer un ciclo de recortes sólido”.
La racha récord de las acciones estadounidenses se detuvo la semana pasada, con el S&P 500 pasando de registrar seis máximos históricos consecutivos a una racha de cuatro sesiones consecutivas de pérdidas. Las acciones se hundieron el viernes después de que los datos mostraran una desaceleración del crecimiento del empleo y un aumento del desempleo, y de que el presidente Donald Trump anunciara una serie de aranceles a los socios comerciales de Estados Unidos.
En el lado positivo, la temporada de resultados del segundo trimestre está resultando mucho mejor de lo esperado. Las empresas del S&P 500 están en camino de registrar un aumento del 9,1% en sus ganancias, muy por encima de la previsión de los analistas, que era del 2,8%, según datos recopilados por Bloomberg Intelligence. La proporción de empresas que superan las estimaciones es también la más alta en cuatro años.
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El estratega de Goldman Sachs Group Inc. (GS), David Kostin, afirmó que, hasta ahora, los ejecutivos de las empresas se habían mostrado confiados en su capacidad para mitigar el impacto de los aranceles en las ganancias. Aunque la presión sobre el crecimiento de los ingresos por los gravámenes debería aumentar en la segunda mitad del año, las ganancias de las empresas tecnológicas de gran capitalización y la política fiscal de cara a 2026 deberían servir de apoyo a las acciones, afirmó.
En Morgan Stanley, Wilson afirmó que la adopción de la inteligencia artificial, la debilidad del dólar y los recortes fiscales serán factores favorables para la renta variable. El estratega fue una de las voces más pesimistas sobre las acciones estadounidenses hasta mediados de 2024.
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