Bloomberg — China redujo su tasa de interés oficial y rebajó la cantidad de efectivo que los prestamistas deben mantener en reserva, mientras Pekín redobla sus esfuerzos para ayudar a una economía atrapada en una segunda guerra comercial con EE.UU.
El Banco Popular de China recortó la tasa de recompra inversa a siete días al 1,4% desde el 1,5%, según el gobernador Pan Gongsheng. El banco central también recortará el coeficiente de reservas obligatorias en medio punto porcentual, dijo Pan en una sesión informativa el miércoles.
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El anuncio de Pan se produjo horas después de que China revelara que mantendría sus primeras conversaciones comerciales este fin de semana con funcionarios estadounidenses desde que Donald Trump desató un arancel del 145% sobre la mayoría de los productos chinos. El gobernador habló junto al presidente de la Comisión Reguladora de Valores de China, Wu Qing, y el jefe de la Administración Nacional de Regulación Financiera, Li Yunze.
“El abuso de los aranceles por parte de EE.UU. ha perturbado gravemente el orden económico y comercial mundial”, dijo Wu, de la CSRC. “La producción y el funcionamiento de las empresas que cotizan en bolsa se han visto inevitablemente afectados directa o indirectamente”.
Los últimos pasos tienen como objetivo guiar los costes de endeudamiento a la baja y se encuentran entre las 10 medidas esbozadas por Pan, que también incluyen reducciones de tasas en una serie de herramientas de représtamo y y préstamos para los bancos políticos. El recorte del RRR liberará alrededor de 1 billón de yuanes (US$139.000 millones) en liquidez a largo plazo, dijo Pan.
El recorte de los repos a siete días entrará en vigor el jueves, y la reducción de los RRR, una semana después, dijo el PBOC en declaraciones separadas.
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A medida que los mercados digerían las noticias de las inminentes conversaciones comerciales y los anuncios de China, el yuan offshore borró las ganancias para cotizar un 0,1% más débil, mientras que el rendimiento del gobierno a 10 años subió un punto básico. Las acciones también recortaron su avance inicial, y el índice Hang Seng China Enterprises subió sólo un 0,3% al descanso de mediodía, tras haber subido más de un 2% anteriormente. El índice CSI 300, de referencia para las acciones en tierra firme, subió sólo un 0,5%.
“El mercado está girando ahora para ver los avances en las conversaciones comerciales”, dijo Jason Chan, estratega de inversiones senior del Bank of East Asia. “Es posible que los inversores se muestren más cautelosos ante la posibilidad de que ambas partes no puedan llegar a un acuerdo a corto plazo y por eso los responsables políticos chinos necesitan desplegar tantas medidas de flexibilización antes de la reunión”.
Las decisiones demuestran que los responsables políticos están actuando con urgencia para apoyar a la segunda mayor economía del mundo frente a la guerra comercial entre EE.UU. y China. Las expectativas de que Pekín despliegue más estímulos han aumentado después de que Trump elevara los aranceles estadounidenses a un nivel que, según los economistas, diezmaría el comercio bilateral.
Pan reiteró que los funcionarios aplicarán una política monetaria “moderadamente laxa”, que se traducirá en una amplia liquidez y garantizará una financiación con un coste relativamente bajo. El recorte de la RRR puede mejorar la estabilidad de los pasivos bancarios, dijo.
“No se trata sólo de flexibilizar, sino de que Pekín siente las bases para la resistencia, la reforma y las represalias en caso necesario”, afirmó Charu Chanana, estratega jefe de inversiones de Saxo Markets en Singapur. “Esto no es sólo un impulso para la liquidez y el crédito, el enfoque en la tecnología, el consumo y el cuidado de ancianos señala un impulso más amplio para apoyar los motores estructurales de la economía.”
El banco central redujo por última vez su tasa de interés oficial y el coeficiente de reservas obligatorias en septiembre, después de que Pan desvelara una serie de medidas agresivas para poner un suelo a la ralentización del crecimiento chino.
Lo que dice Bloomberg Economics
“El paquete monetario es más fuerte de lo que esperábamos. Es una poderosa señal de que los responsables políticos están comprometidos a impulsar el sentimiento y apuntalar el crecimiento. Las medidas del PBOC ponen la pelota en movimiento. Es importante que el gobierno las siga: las medidas fiscales son más fundamentales para estabilizar la economía, y prevemos que habrá más medidas en el futuro.”
-David Qu, Eric Zhu y Chang Shu.
La relajación de la política monetaria es la última señal del creciente compromiso de Pekín con el fomento del consumo.
China ha prometido recurrir a la demanda interna para mantener el crecimiento, ya que los aranceles de Trump amenazan con paralizar el comercio con EE.UU. Las exportaciones podrían contraerse este año, tras haber contribuido al 40% del crecimiento económico en el primer trimestre.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, viajarán a finales de esta semana a Suiza para mantener conversaciones comerciales con China encabezadas por el viceprimer ministro He Lifeng. El plan fue anunciado el martes en declaraciones de los gobiernos chino y estadounidense.
“La ventana temporal actual parece bastante adecuada”, dijo Lynn Song, economista jefe para la Gran China del ING Bank (ING). “Se anunciaron conversaciones comerciales con EE.UU. y los recortes evitan parecer una cesión a la presión arancelaria, y el yuan ha seguido una trayectoria de fortalecimiento”.
En su intervención en la misma sesión informativa del miércoles, Li, de la NFRA, se comprometió a introducir pronto una serie de políticas de financiación para ayudar a estabilizar el mercado inmobiliario, suavizar las regulaciones sobre la inversión de las aseguradoras en acciones para apoyar la estabilización y revitalización del mercado de capitales.
También expuso un plan para lanzar un paquete de medidas para impulsar la financiación de las empresas pequeñas y privadas. Se permitirá a más bancos crear brazos de inversión en activos financieros para aumentar la inversión en empresas tecnológicas, añadió Li.
Los pasos dados por el PBOC marcan un cambio de dirección después de que sus prioridades en los últimos meses se centraran en defender el yuan y frenar la especulación en el mercado de bonos en lugar de la relajación monetaria.
Sin un estímulo más fuerte, el crecimiento podría empezar a tambalearse a partir del segundo trimestre, poniendo en peligro el objetivo oficial de China de expandirse en torno al 5% este año.
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En una reunión del Politburó a finales de abril, los máximos dirigentes chinos se comprometieron a “preparar a fondo” planes de emergencia para hacer frente a los crecientes choques externos.
“El anuncio de hoy refleja un esfuerzo orquestado no sólo para apoyar la liquidez, sino para estimular el mercado y la economía en general”, dijo Frances Cheung, director gerente y estratega de tasas de Oversea-Chinese Banking Corp Limited. “Tener una economía más resistente también sería una carta a jugar frente a los aranceles”.
Con la colaboración de Qizi Sun, April Ma, James Mayger, Winnie Hsu, Shulun Huang y Shikhar Balwani.
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