Bloomberg — Los inicios de construcción de viviendas en Estados Unidos repuntaron en junio gracias a la fortaleza de la construcción multifamiliar, mientras que la debilidad en el mercado unifamiliar más amplio indicó problemas persistentes con inventarios inflados y restricciones de asequibilidad.
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La construcción de nuevas viviendas aumentó un 4,6% a una tasa anualizada de 1,32 millones de viviendas el mes pasado, recuperándose después de una caída de casi el 10% en mayo, según cifras gubernamentales publicadas el viernes.
Si bien los contratistas de apartamentos estuvieron más ocupados, el malestar general en la construcción de viviendas nuevas es una señal de que los constructores están reduciendo sus inversiones mientras se esfuerzan por liquidar el inventario, que se ha disparado a su máximo en más de 17 años.
Los promotores ahora también compiten con una creciente oferta de viviendas usadas, ya que los propietarios han aceptado tasas hipotecarias cercanas al 7% y han puesto sus propiedades a la venta.
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Los constructores han respondido rebajando los precios y ofreciendo incentivos de venta, lo que también está minando parte de su motivación para construir.
El mes pasado, el inicio de la construcción de viviendas unifamiliares disminuyó a un ritmo anualizado de 883.000, uno de los ritmos más lentos desde principios de 2023, según datos gubernamentales. El inicio de la construcción de viviendas multifamiliares aumentó un 30% tras una caída similar el mes anterior.
Las cifras del segundo trimestre sugieren que la inversión residencial probablemente lastrará ligeramente el producto interno bruto. Antes del informe, el pronóstico GDPNow del Banco de la Reserva Federal de Atlanta proyectaba que el sector sería el que más restaría al crecimiento económico general desde finales de 2022.
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“Una nueva caída en la construcción de viviendas en la segunda mitad de este año parece impulsar una pequeña caída en la inversión residencial real general de alrededor del 1% en 2025, muy lejos del aumento del 4% del año pasado”, dijo Samuel Tombs, economista jefe para Estados Unidos de Pantheon Macroeconomics, en una nota.
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“Esperamos que los constructores sigan enfocándose en ofrecer unidades más pequeñas y de menor costo, ya que la asequibilidad sigue siendo un problema para una amplia franja de la población”.
— Stuart Paul.
Para 2026, algunos de los obstáculos que enfrentan las constructoras habrán quedado atrás, posiblemente incluyendo las tasas hipotecarias y la incertidumbre sobre las políticas arancelarias del presidente Donald Trump, declaró Ben Ayers, economista sénior de Nationwide, en una entrevista a principios de esta semana. Sin embargo, por ahora, “no hay mucho margen para el optimismo en la segunda mitad de 2025”, añadió.
Como prueba de ello, los permisos de construcción para viviendas unifamiliares, que apuntan a futuras construcciones, cayeron por cuarto mes consecutivo, alcanzando su mínimo en más de dos años. Y las viviendas unifamiliares en construcción prolongaron una caída que se remonta a tres años, según datos gubernamentales.
La construcción de viviendas unifamiliares cayó en todo el país, arrastrada principalmente por el Oeste y el Sur, las dos regiones con mayor construcción de viviendas.
Los datos de construcción residencial nueva son volátiles, y el informe del gobierno mostró un 90% de confianza en que el cambio mensual osciló entre una caída del 6% y una ganancia del 15,2%.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios ofrecerá una mirada al mercado de reventa de viviendas el miércoles, cuando publique su informe sobre las ventas de viviendas existentes en junio.
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