Bloomberg — El presidente Donald Trump restó importancia a una fuerte liquidación del mercado provocada por las preocupaciones de que su agenda arancelaria arrastrará a la economía más grande del mundo a una recesión, asegurando que no prevé que Estados Unidos entre en una recesión.
“No lo veo en absoluto. Creo que este país va a prosperar”, señaló Trump el martes desde la Casa Blanca.
El mandatario agregó que los mercados “van a subir y van a bajar. Pero, ¿saben qué? Tenemos que reconstruir nuestro país”.
Los comentarios de Trump se producen en medio de tres semanas de volatilidad en el mercado. Las acciones cayeron el martes por la mañana después de que el presidente lanzara nuevas amenazas arancelarias contra Canadá, el mayor socio comercial de EE.UU. Esta acción provocó que la ola de ventas del índice S&P 500 se redujera un 10% desde su máximo de febrero, antes de que los compradores se movilizaran para frenar la caída. Trump indicó posteriormente que flexibilizaría los aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio de Canadá anunciados previamente, lo que contribuyó a reducir aún más las pérdidas, aunque el S&P 500 seguía en la sesión.
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Las fuertes caídas de las últimas semanas se produjeron tras las advertencias del presidente y de funcionarios de la administración de que la economía de EE.UU. podría atravesar una etapa difícil mientras se recurre a aranceles para reequilibrar los flujos comerciales y se buscan recortes drásticos en el gasto y la fuerza laboral del gobierno federal. En una entrevista emitida el domingo por Fox News, Trump se negó a descartar la posibilidad de una recesión.
El presidente estadounidense, que durante mucho tiempo consideró a los mercados como una reivindicación de sus políticas económicas, ha restado importancia a esta métrica en las últimas semanas, una postura que reiteró el martes.
“No, no me preocupa”, sostuvo Trump al ser consultado sobre la volatilidad del mercado. “Creo que algunos van a hacer grandes negocios comprando acciones, bonos y todo lo que compran. Creo que vamos a tener una economía real, no una economía ficticia”.
Trump habló junto a un asesor, el multimillonario Elon Musk, mientras compraba uno de los vehículos Tesla Inc. (TSLA) del empresario de tecnología, en un esfuerzo para impulsar a un aliado después de que las acciones de la compañía se desplomaran el lunes.
Musk está liderando la controvertida iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump, que ha sacudido a Washington con sus medidas para recortar el gobierno federal, una iniciativa que el presidente y sus aliados dicen que traerá crecimiento al sector privado.
“Estaban poniendo en riesgo todos los empleos del gobierno”, dijo Trump. “No se pueden tener todos los empleos del gobierno. No hay ingresos para pagarles a los trabajadores”.
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