Bloomberg — Estados Unidos e Irán celebraron una tercera ronda de negociaciones encaminadas a alcanzar un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear de la República Islámica, en medio de señales de progreso en las conversaciones.
Ver más: Irán cita avances en las conversaciones nucleares con EE.UU. y fija más reuniones
Las delegaciones, encabezadas por el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, y el enviado especial de EE.UU. para Oriente Próximo, Steve Witkoff, regresaron a Mascate el sábado, tras las discusiones mediadas por Omán en Roma la semana pasada.
La radiotelevisión estatal iraní informó de que también se habían programado conversaciones separadas para el sábado, centradas en “cómo pretenden los estadounidenses levantar las sanciones antiiraníes”, una cuestión clave para Teherán, para la que ha pedido garantías firmes.
En una entrevista publicada por la revista Time el viernes, el presidente Donald Trump dijo que Israel podría decidir por sí mismo si ataca las instalaciones nucleares iraníes, pero añadió que su administración podría “llegar a un acuerdo sin el ataque”, señalando que “preferiría mucho más un acuerdo que el lanzamiento de bombas”.

Trump también dijo que estaría abierto a reunirse con el presidente de Irán o con su Líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, a quien escribió el mes pasado instando a negociar un nuevo acuerdo.
El miércoles, Araghchi dijo que las conversaciones iban por el “buen camino” y que era “cautelosamente optimista” sobre los progresos. Añadió que podría alcanzarse un buen acuerdo si EE.UU. evitaba “exigencias poco realistas e imposibles”.
Trump ha prometido que no permitirá que Irán desarrolle u obtenga armas nucleares, tratando de negociar un nuevo acuerdo que sustituya al de 2015, del que se retiró durante su primer mandato.
Ver más: EE.UU. e Irán se reunirán en Roma para la próxima ronda de conversaciones nucleares
Irán ha insistido en que su programa nuclear tiene únicamente fines pacíficos, al tiempo que mantiene que su capacidad para enriquecer uranio no es negociable.
Lea más en Bloomberg.com