Bloomberg — Estados Unidos ha presentado una demanda civil de confiscación de US$47 millones procedentes de la venta el año pasado de alrededor de un millón de barriles de petróleo supuestamente procedente de Irán, que fue almacenado en Croacia.
La denuncia alega un plan entre 2022 y 2024 para facilitar el envío, almacenamiento y venta de petróleo iraní en beneficio del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y su Fuerza Qods, según un comunicado de la Fiscalía estadounidense. Ambos son grupos designados terroristas.
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Los facilitadores enmascararon el petróleo como de origen malasio y manipularon el sistema de identificación automática de un petrolero para ocultar que el petróleo se había cargado en Irán, dice el comunicado. Los productos se almacenaron en el depósito Jadranski naftovod de Omišalj, Croacia, según la denuncia judicial.
La administración Trump ha prometido “máxima presión” contra Irán para frenar sus importaciones de crudo, que según la Casa Blanca generan ingresos que apoyan a las milicias respaldadas por Teherán.
Washington sancionó recientemente una terminal de almacenamiento en China después de que se descubriera que había tomado petróleo iraní.
La demanda civil de confiscación se presentó el miércoles en el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Columbia.
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