Bloomberg — El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se reunió a última hora del martes con el presidente estadounidense, Donald Trump, al margen de la cumbre de la OTAN en La Haya, en un intento de pasar página a las tensas relaciones entre ambas naciones.
“El presidente Erdogan declaró durante la reunión que los dos países tienen un potencial significativo en varios campos, particularmente en energía e inversión, y que avanzar en la cooperación en la industria de defensa facilitaría alcanzar el objetivo de un volumen comercial de US$100.000 millones”, según un relato de la sesión facilitado por la oficina de Erdogan.
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En su primer encuentro cara a cara del segundo mandato de Trump, hablaron de las relaciones bilaterales así como de asuntos regionales y globales, añadió la oficina.
Erdogan “expresó su satisfacción por el alto el fuego logrado entre Israel e Irán gracias a los esfuerzos del presidente Trump, esperando que sea permanente”, prosiguió la cuenta. También “subrayó la importancia de un diálogo estrecho para poner fin cuanto antes a la tragedia humanitaria en Gaza”, así como los esfuerzos para acabar pacíficamente con la guerra entre Rusia y Ucrania.
Erdogan, cuyo país tiene el segundo ejército más grande de la OTAN después del estadounidense, también discutió con Trump las medidas que podrían tomarse para reforzar la disuasión de la alianza.
La relación entre EE.UU. y Turquía se tensó tras la decisión de Turquía de comprar un sistema ruso de defensa antimisiles S-400 durante el primer mandato de Trump, lo que llevó a EE.UU. a prohibir a Ankara la compra de cazas F-35. El apoyo estadounidense a una milicia kurda siria que Turquía considera una amenaza también dañó las relaciones.
Se esperaba que Erdogan intentara convencer a Trump de que levantara la prohibición ofreciéndole garantías de que su país utilizaría el sistema ruso de defensa antimisiles de forma controlada, según funcionarios turcos que hablaron bajo condición de anonimato antes de la reunión en La Haya.
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Turquía ha argumentado que la compra de jets F-35 permitiría a su ejército operar en sincronía con otros miembros de la OTAN y reforzar la disuasión en el flanco sureste de la alianza. Turquía quiere comprar un total de 40 F-35 y 40 F-16, dijeron las personas.
Por otra parte, Ankara ha estado solicitando permiso para obtener y ensamblar los motores F110 y F404 de GE Aerospace utilizados en los cazas de fabricación estadounidense y en los aviones de guerra bimotores Kaan y los aviones de entrenamiento Hurjet de Turquía.
También se esperaba que Erdogan discutiera la integración de la milicia kurda siria respaldada por EE.UU. con vínculos con un grupo separatista turco, el PKK, en un nuevo ejército sirio, dijeron las personas. También estaba dispuesto a pedir al presidente estadounidense que contenga a Israel en la región y a expresar su oposición a cualquier movimiento de Israel para establecer una instalación militar permanente en Siria, dijeron.
Con la colaboración de Josh Wingrove.
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