BLoomberg — El incremento de los precios de la vivienda en EE.UU. se ralentizaron en el mes de marzo, ya que los listados crecieron sin un repunte correspondiente de la demanda por parte de los compradores.
Según datos de S&P CoreLogic Case-Shiller, el indicador nacional de precios subió un 3,4% respecto al 2024. Este aumento fue inferior al 4% anual de febrero.
La subida de los precios desde la pandemia y las tasas hipotecarios cercanos al 7% han reducido la asequibilidad de los buscadores de vivienda, empujando a muchos a mantenerse al margen. Al mismo tiempo, el inventario está en aumento en numerosas partes del país. Y con menos compradores ansiosos en el mercado, los vendedores están más dispuestos a ofrecer concesiones.
En las zonas donde la oferta continúa siendo escasa, los compradores siguen viéndose arrastrados a guerras de ofertas.
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Entre las veinte principales ciudades, Nueva York registró la mayor subida anual de precios en marzo, con un 8%. Los precios subieron un 6,5% en Chicago y un 5,9% en Cleveland. En los lugares donde cayeron los precios, Tampa, Florida, registró el mayor descenso, del 2,2%.
Aunque el crecimiento anual de los precios siguió desacelerándose a nivel nacional, “el mercado experimentó sus mayores ganancias mensuales en lo que va de 2025”, declaró en un comunicado Nicholas Godec, responsable de renta fija negociable y materias primas de S&P Dow Jones Indices.
Dieciocho de las 20 ciudades del índice registraron subidas mensuales antes del ajuste estacional, lo que indica que los aumentos de precios fueron generalizados en todo el país.
“Esta divergencia entre la ralentización de la revalorización interanual y el renovado impulso primaveral puso de relieve cómo el mercado de la vivienda pasó de la mera resistencia a una recuperación estacional más amplia”, afirmó Godec.
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