Bloomberg — El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, aprovechó su primera reunión con el nuevo embajador estadounidense, David Perdue, para quejarse de las recientes medidas adoptadas por Washington, subrayando un empeoramiento de las relaciones entre las dos mayores economías del mundo.
“Desgraciadamente, EE.UU. ha introducido recientemente una serie de medidas negativas sobre bases infundadas, socavando los derechos e intereses legítimos de China”, dijo Wang durante la reunión en Beijing, según un comunicado del gobierno chino.
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Pidió a EE.UU. que “cree las condiciones necesarias para que las relaciones chino-estadounidenses vuelvan al buen camino”.
Perdue dijo en un post en X que planteó las “prioridades de la administración Trump en materia de comercio, fentanilo e inmigración ilegal”, y que las comunicaciones eran “vitales” para los lazos de ambas partes.
Los comentarios de Wang se producen después de que China acusara a EE.UU. de violar el acuerdo comercial alcanzado en Ginebra, diciendo que Washington había introducido nuevas restricciones discriminatorias, incluyendo directrices sobre los controles de exportación de chips de inteligencia artificial, frenos a las ventas de software de diseño de chips a la nación asiática y planes para revocar los visados de estudiantes chinos.
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El representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, acusó la semana pasada a Beijing de incumplir elementos de ese acuerdo, quejándose de que China no había acelerado las exportaciones de minerales críticos necesarios para la electrónica de vanguardia.
El presidente Donald Trump expresó su confianza en que una conversación con el líder chino, Xi Jinping, pueda aliviar las tensiones comerciales, aunque no está claro que se esté concertando tal llamada.
Perdue llegó a Beijing a mediados de mayo con la expectativa de que utilizará su estrecha relación con Trump para reabrir canales de comunicación clave en la difícil relación entre China y Estados Unidos.
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