Bloomberg — El petróleo subió después de que la Casa Blanca dijera que el plan del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones de Canadá, el principal proveedor de crudo estadounidense, y de otros países entrará en vigor el sábado.
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El West Texas Intermediate subió un 0,8% para establecerse cerca de los US$74 por barril después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reiterara que los gravámenes a Canadá, México y China comenzarán tan pronto como el 1 de febrero. Más de la mitad de las importaciones estadounidenses de crudo proceden de su vecino del norte, sobre todo de la provincia de Alberta, rica en petróleo.
La declaración agravó el sentimiento alcista desde después de que Trump dijera el lunes por la noche que estaba a favor de aranceles generalizados “mucho mayores” que el 2,5% y gravámenes sobre algunos bienes fabricados en el extranjero en un “futuro próximo”, enumerando productos como el acero, el aluminio y el cobre.
“El repunte de los precios esta tarde está generado por el temor a que el precio del crudo canadiense importado se encarezca”, dijo Scott Shelton, especialista en energía de TP ICAP Group Plc. La falta de crudo pesado canadiense dificultaría la mezcla de crudos ligeros, como el WTI, añadió.
El petróleo cayó más temprano en la sesión ante informes de que Rusia está enviando cargamentos de petróleo sancionado a la India en buques que han sido incluidos en la lista negra del Tesoro de EE.UU., lo que pone a prueba la capacidad de Moscú para eludir las restricciones. Las exportaciones de productos petroleros del país alcanzarán un máximo de 11 meses de unos 2,3 millones barriles diarios, según datos compilados por Bloomberg.
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Los mercados del crudo han tenido un comienzo de año accidentado, ya que las sanciones a Rusia y el frío han hecho subir los precios y han disparado los barriles en Medio Oriente. Los analistas se han vuelto más optimistas sobre las perspectivas, y Bank of America Corp. (BAC) ha dicho que ya no ve un gran superávit este año.
De cara al futuro, los operadores petroleros esperan que la OPEP y sus aliados mantengan su actual política de suministro en una reunión de revisión la próxima semana, resistiendo la presión de Trump para aumentar la producción y hacer caer los precios del crudo. En la actualidad, el grupo pretende reducir la producción en tramos mensuales a partir de abril.
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