Bloomberg — Primero llegaron los gemelos, luego los aranceles.
Annie Brinich esperaba que la vida con gemelos recién nacidos en Brooklyn fuera cara. Pero con la inflación ya agotando su presupuesto, el aumento de precios por los aranceles en todo, desde asientos de coche hasta vasos para bebés, la ha llevado a buscar artículos casi exclusivamente en los clasificados de su grupo local de padres.
“Probablemente el 100% de la ropa que tenemos ahora es de segunda mano”, dijo Brinich. “Nos la regalaron o nos pagaron solo 10 dólares por una bolsa grande”.
La política comercial no suele ser una prioridad para padres primerizos como Brinich. Pero con el aumento de precios tras los amplios aranceles anunciados por el presidente Donald Trump en abril, el impacto es fundamental para las familias que buscan ahorrar.
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Los artículos para bebés son una categoría de gasto casi imposible de obviar, y el aumento de la demanda de artículos de segunda mano es una de las señales más claras de cómo los aranceles se han reflejado en la vida cotidiana.
Dado que la mayoría de los productos para bebés se fabrican en China, en el centro de la guerra comercial de Trump, varias marcas han subido los precios en los últimos dos meses. El precio del conjunto de cochecito y cuna Vista V3 de UPPAbaby es aproximadamente un 35% mayor, a US$1480; la silla de auto convertible RAVA de Nuna ha subido un 24%, a US$680; y la trona Stokke Tripp Trapp es un 17 % más cara, a US$349.
GoodBuy Gear, un popular sitio web de artículos para bebés de segunda mano, ha visto un aumento de más del 30% en las búsquedas de cochecitos y sillas de coche desde que se anunciaron los aranceles.
OfferUp, un mercado en línea, indicó que las búsquedas de UPPAbaby, en particular, se duplicaron con creces. Stork Exchange, una empresa de sobrestock, informó un aumento del 30% en las ventas en mayo en comparación con abril.
“Es estresante”, dijo Emily Broxton, una futura mamá del noreste de Pensilvania, sobre el aumento de precios relacionado con los aranceles. “Los precios definitivamente han subido. Así que estamos abiertos a comprar cosas como portabebés de segunda mano”.
Cambio de hábitos, compradores
Con el repentino aumento de precios, las familias han hecho mayores esfuerzos para ahorrar dinero. Justo después del anuncio de las tarifas, algunos ajustaron sus fechas de registro para poder optar antes a descuentos por finalización. Y un número creciente de padres que normalmente no escatiman en gastos han optado por comprar artículos usados, aunque esto conlleva riesgos. Los artículos para bebés usados pueden haber sido retirados del mercado, tras no cumplir con las normas de seguridad actualizadas y presentar problemas estructurales que los hagan inseguros.
“Conducen Mercedes, Range Rovers y demás en el estacionamiento”, dijo Jim Baghdadi, dueño de una tienda Once Upon a Child en las afueras de Birmingham, Alabama. “A este tipo de clientes les gusta tener marcas reconocidas, pero no quieren pagar sus precios”.
El presidente Trump ha afirmado que sus políticas podrían causar problemas a corto plazo a los consumidores, pero que cualquier disrupción estaría al servicio de objetivos económicos más amplios. Y la Casa Blanca argumenta que los aranceles restablecerán la equidad en los acuerdos comerciales estadounidenses y asegurarán una nueva fuente de ingresos para respaldar las reducciones de impuestos en su proyecto de ley “One Big Beautiful Bill”.
Cuando se le preguntó si consideraría una exención para artículos esenciales como cochecitos o asientos de coche, Trump dijo que “lo pensaría”. Pero también restó importancia a los aumentos de precios, diciendo: “Tal vez los niños tengan dos muñecas en lugar de 30″. Trump anunció un marco para una tregua comercial entre Estados Unidos y China a principios de este mes y dijo el jueves que el acuerdo se había firmad , aunque se han publicado pocos detalles.
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Sin duda, la tendencia a comprar artículos de segunda mano ya estaba en auge antes de los aranceles. De hecho, Brett Heffes, director ejecutivo de Winmark Corp., empresa matriz de Once Upon a Child, afirmó que el reciente aumento en las ventas probablemente no se deba solo a la incertidumbre del mercado, sino a un creciente compromiso con la sostenibilidad entre los compradores.
“En tiempos difíciles, como los de los últimos dos años, con altas tasas de interés, alta inflación e incertidumbre arancelaria, somos un excelente lugar para que la gente venga”, dijo Heffes. “Hay un enorme interés, y a la gente le encanta nuestro modelo de negocio”.
Brinich, de Brooklyn, dijo que compraba principalmente artículos de segunda mano para ahorrar dinero, pero que también era agradable participar más en hábitos sustentables y en la comunidad.
“La ventaja oculta y sorprendente de todo esto es que conoces a muchos padres que viven cerca”, dijo Brinich. “Conectas con ellos, descubres qué regalos van a regalar y también qué guardería les gustó”.
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