Bloomberg — La actividad de los proveedores de servicios estadounidenses cayó en territorio de contracción el mes pasado por primera vez en casi un año debido a una abrupta reducción de la demanda, mientras que los precios se aceleraron a medida que los aranceles más altos repercutían en toda la economía.
El índice de servicios del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) bajó 1,7 puntos en mayo, hasta 49,9, según informó el grupo el miércoles. Las lecturas inferiores a 50 indican contracción, y la última cifra fue inferior a todas las proyecciones, salvo dos, de una encuesta de Bloomberg a economistas.
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La contracción más pronunciada de los nuevos pedidos y el índice de precios pagados más alto desde fines de 2022 ilustran un impacto más pronunciado en la demanda y la inflación como resultado de los mayores aranceles estadounidenses a las importaciones.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron y el S&P 500 recortó ganancias después de los datos del ISM.
El índice general “no indica una contracción severa, sino más bien la incertidumbre que se expresa ampliamente entre los panelistas de la Encuesta de Negocios de Servicios de ISM”, declaró Steve Miller, presidente del comité de la encuesta de ISM. “Los encuestados siguieron reportando dificultades para pronosticar y planificar debido a la incertidumbre tarifaria a largo plazo y con frecuencia mencionaron esfuerzos para retrasar o minimizar los pedidos hasta que se aclaren los impactos”.
El indicador de reservas cayó 5,9 puntos, su mayor caída desde junio de 2024, hasta 46,4. El indicador de actividad empresarial del grupo, similar al indicador de producción fabril del ISM, indicó estancamiento, con una caída de 3,7 puntos hasta 50, la lectura más baja en cinco años.
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Los pedidos atrasados también se redujeron y un indicador cayó al nivel más bajo desde agosto de 2023.
Ocho sectores de servicios reportaron una contracción el mes pasado, incluyendo el comercio minorista, la construcción, el transporte y el almacenamiento. Diez registraron crecimiento, liderados por los servicios de alojamiento y restauración.
Además de la disminución de la demanda, los proveedores de servicios experimentaron un aumento de costos. El índice de precios pagados se disparó a 68,7, su nivel más alto desde noviembre de 2022.
Si bien los proveedores de servicios informaron una disminución en las reservas el mes pasado, el indicador de confianza en los inventarios aumentó casi 7 puntos, hasta 62,9, el nivel más alto desde julio. Esto indica que más empresas consideran que los inventarios se mantienen demasiado altos, lo que podría afectar la manufactura en los próximos meses.
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Combinado con datos de principios de esta semana que muestran un tercer mes de contracción de la actividad manufacturera, la encuesta de servicios sugiere que la economía se está desacelerando a raíz de mayores aranceles estadounidenses y tarifas de represalia de otros países.
Los índices ISM de exportaciones e importaciones mostraron una contracción a medida que las empresas lidian con las repercusiones de la fluida política comercial de la administración Trump.
El índice de entregas de proveedores del ISM aumentó el mes pasado en una señal de tiempos de entrega más largos a medida que las empresas trabajan para ajustar sus cadenas de suministro.
La desaceleración de la demanda también está llevando a los proveedores de servicios a reconsiderar la dotación de personal adecuada. El índice de empleo subió 1,7 puntos, hasta 50,7, lo que indica una contratación limitada.
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