Bloomberg — El ejército estadounidense está estudiando la posibilidad de construir una base temporal con capacidad para albergar a 10.000 personas cerca de la Franja de Gaza, como parte de su iniciativa para crear una fuerza de estabilización compuesta por tropas de otros países que supervise un alto el fuego entre Israel y Hamás.
La Marina está solicitando un presupuesto a una lista de empresas precalificadas para “una base de operaciones militares temporal y autosuficiente capaz de albergar a 10.000 personas y proporcionar 10.000 pies cuadrados de espacio de oficinas durante un período de 12 meses”, según una solicitud de información enviada a los contratistas elegibles y vista por Bloomberg News.
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La solicitud de información indica que el posible emplazamiento se sitúa “cerca de Gaza, Israel”. Se envió a los contratistas elegibles el 31 de octubre, de acuerdo con dos personas conocedoras del asunto que solicitaron permanecer en el anonimato al tratarse de deliberaciones privadas. El plazo para responder finalizó el 3 de noviembre.
Estados Unidos ha estado buscando apoyo internacional para una iniciativa de enviar tropas extranjeras a Gaza que ayuden a asegurar la frágil tregua entre Israel y Hamás firmada el mes pasado.
Dichas tropas, denominadas Fuerza Internacional de Estabilización, colaborarían con Israel y Egipto con el fin de asegurar el territorio y hacer posible la reconstrucción tras más de dos años de guerra entre Israel y Hamás.
Un funcionario de EE.UU., que pidió no ser identificado al hablar sobre el tema, indicó que la solicitud constituye un primer paso en la planificación de una posible base en el sur de Israel para la fuerza de estabilización. Según este funcionario, no participarán tropas estadounidenses.
Un funcionario estadounidense, que también solicitó el anonimato al hablar del tema, afirmó que la solicitud representa un primer paso en la planificación de una posible base para la fuerza de estabilización en el sur de Israel. Estados Unidos ya ha desplegado más recursos en la región desde que el presidente Donald Trump supervisó la firma del alto el fuego, incluyendo un centro de mando con 200 soldados estadounidenses y socios internacionales en el sur de Israel.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que la Casa Blanca aún no había aprobado tal medida, y calificó el documento como “un simple trozo de papel producido por personas al azar dentro del ejército”.
Las solicitudes de información no constituyen una licitación formal ni garantizan un contrato futuro, aunque permiten vislumbrar qué servicios esperan obtener las agencias federales de empresas privadas. Entre los requisitos detallados en el contrato figura un “plan de seguridad integral que incluya procedimientos para el control de acceso, la respuesta ante amenazas, la notificación de incidentes y los sucesos con múltiples víctimas”.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que se construya una gran base estadounidense, el portavoz militar israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, declaró el martes que no tenía información concreta al respecto. Israel depende de la ayuda y el equipo militar estadounidense, pero solo en raras ocasiones ha permitido la instalación de una base militar estadounidense en su territorio, y hasta ahora dichas bases han sido pequeñas.
“Estamos trabajando junto con los estadounidenses y diferentes socios en el futuro de Gaza”, dijo Shoshani. “Hay diferentes ideas sobre la mesa”.
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Shomrim, una organización de noticias sin fines de lucro en Israel, informó el martes que Estados Unidos planeaba establecer una gran base en la zona de Gaza para supervisar el alto el fuego. Citó a funcionarios israelíes que tuvieron acceso a los planes preliminares.
La solicitud indica que el contratista proporcionará una solución integral llave en mano, lo que significa que se encargará de todos los aspectos de la construcción y gestión de la base. Además, detalla que el contratista deberá ofrecer tres comidas diarias a los 10.000 miembros del personal y gestionar el agua y los residuos, la generación de energía, el servicio de lavandería, una red de comunicaciones fiable y una clínica médica.
Las empresas que pueden optar al contrato forman parte de un proceso de contratación denominado WEXMAC (Contrato Mundial Expedicionario de Adjudicación Múltiple), gestionado por el Comando de Sistemas de Suministro Naval de la Armada de los Estados Unidos. Este mecanismo de contratación se utiliza habitualmente para trabajos militares internacionales, pero se ha adaptado para satisfacer la demanda de la administración Trump de contar con más espacio para la detención de inmigrantes.
El mismo proceso se utilizó para adjudicar en julio un contrato de US$1.260 millones para construir un campamento de tiendas de campaña con capacidad para 5.000 personas en una base del Ejército de El Paso.
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