Bloomberg — EE.UU. ha perdido su última calificación crediticia de AAA por parte de una de las principales firmas internacionales de calificación, Moody’s Investors Service, el 16 de mayo, en un momento poco alentador para la primera economía mundial.
Como explicación, los analistas de Moody’s citaban más de diez años de inacción por parte de las sucesivas administraciones y el Congreso estadounidenses para poner freno a la tendencia de grandes déficits fiscales.
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Los costos de los intereses de la deuda gubernamental se elevaron cuando la inflación se disparó tras la crisis de Covid-19, y se pronostica que alcanzarán US$1 billón este año, en comparación con US$263.000 millones en el año 2017, según la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés), del Congreso.
De hecho, la situación de la deuda de Estados Unidos está a punto de agravarse, con los legisladores republicanos debatiendo un paquete de impuestos y gastos del presidente Donald Trump que, según sus críticos, agregaría billones más a la deuda federal durante los próximos diez años.
¿Por qué rebajó Moody’s la calificación de EE.UU.?
En la actualidad, la deuda nacional estadounidense es de unos US$36 billones. Esto equivale a unos US$106.100 por cada habitante del país, según el grupo de investigación Peter G. Peterson Foundation.
S&P Global Ratings rebajó la calificación de Estados Unidos en 2011, y Fitch Ratings lo hizo en 2023. Los costos de los intereses de la deuda han absorbido una parte cada vez mayor de los ingresos públicos desde que la era de las tasas ultrabajas desapareció debido a la ola de inflación.
Moody’s indicó que es probable que los pagos de intereses federales absorban alrededor del 30% de los ingresos para 2035, frente al 18% en 2024 y el 9% en 2021.
El gobierno federal gastó más de US$1,8 billones de lo que recibió en el año fiscal 2024, lo que marca el quinto año consecutivo con déficits fiscales superiores a US$1 billón.
La GAO, considerada un brazo investigador del Congreso, estimó que, a menos que se produzca un cambio de política, la deuda pública duplicará el tamaño de la economía nacional para 2047. Calificó la situación de insostenible y exigió medidas decisivas.
Moody’s había advertido ya en noviembre de 2023 que podría rebajar la calificación crediticia de Estados Unidos, cuando cambió su perspectiva de la calificación a negativa desde estable.
Ver más: Bessent llama a Moody’s “indicador rezagado” de la salud fiscal de EE.UU.
La deuda estadounidense y el límite legal siguen al alza
El Congreso ha seguido elevando el techo de la deuda para dar cabida a más préstamos y evitar un impago.

¿Qué significa la calificación Aa1?
La calificación Aa1 otorgada ahora a Estados Unidos por Moody’s es su segunda más alta, y es equivalente a la calificación soberana AA+ asignada al país por Fitch y S&P.
Moody’s describe la deuda con calificación Aa1 como todavía de alta calidad y sujeta a un riesgo muy bajo, en comparación con su calificación Aaa de mayor calidad, que tiene un riesgo mínimo.
¿Cómo se llegó hasta aquí?
En pocas palabras, los ingresos fiscales federales no han logrado seguir el ritmo del gasto gubernamental, especialmente desde la crisis financiera mundial y la pandemia del Covid-19, que desencadenaron profundas recesiones e impulsaron a los gobiernos a aprobar costosos paquetes de estímulo económico para sostener el empleo y la inversión.
Desde la década de 1980, varias administraciones implementaron oleadas de recortes de impuestos como una forma de estimular la actividad económica e impulsar las finanzas personales de los contribuyentes con derecho a voto, pero no lograron frenar el gasto gubernamental para compensar la pérdida de ingresos fiscales.
¿Cuáles son las implicaciones?
En otros países, los déficits incontrolados pueden llevar a los inversores a deshacerse de la moneda local y la deuda, lo que hace subir las tasas de interés y obliga a los responsables políticos a adoptar con el tiempo una postura fiscal más responsable.
El papel del dólar como moneda de reserva mundial y unidad de cambio preferida para una gran proporción del comercio global ha ayudado a mantener controlados los costos de endeudamiento de Estados Unidos incluso cuando los déficits federales se dispararon.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años subió por encima del 5% en el primer día de negociación después del recorte de calificación de Moody’s, un nivel psicológicamente importante porque las tasas de interés a largo plazo han superado ese punto solo en un número limitado de ocasiones en las últimas dos décadas.
Ver más: La Casa Blanca critica rebaja de la calificación crediticia de EE.UU. por parte de Moody’s
¿Qué importancia tienen las calificaciones crediticias de Estados Unidos?
La calificación crediticia de una entidad emisora es una evaluación independiente de una entidad que vende deuda. Las agencias de calificación evalúan la solidez financiera de los prestatarios y les otorgan puntuaciones que evalúan su capacidad para cumplir con los pagos de la deuda.
Los inversores suelen basarse en las calificaciones crediticias al tomar decisiones sobre la compra de nueva deuda del emisor, por lo que las calificaciones pueden desempeñar un papel importante a la hora de determinar el interés que un prestatario debe pagar para obtener fondos en los mercados de capitales.
En el caso de EE.UU., las calificaciones crediticias tienen una influencia relativamente limitada en los costos de endeudamiento del gobierno, ya que suele haber una fuerte demanda tanto del dólar como de los bonos del Tesoro estadounidense, considerados el activo de renta fija de referencia mundial.
El gobierno federal estadounidense goza de la reputación de no haber incumplido sus deudas y aún se considera muy improbable que lo haga.
Cuando se le preguntó sobre la rebaja de la calificación de Moody’s durante una entrevista en Meet the Press de la cadena NBC con Kristen Welker, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo: “Moody’s es un indicador rezagado; eso es lo que todos piensan de las agencias de crédito”.
¿Qué significa este cambio en la calificación crediticia para otros grandes prestatarios?
El grupo de países que aún obtienen las mejores calificaciones en solvencia está disminuyendo.
Australia, Alemania, Singapur y Suiza se encuentran entre los que aún mantienen las mejores calificaciones de las tres firmas, según datos recopilados por Bloomberg.
La calificación crediticia de un gobierno puede limitar la calificación de las empresas con sede en esas jurisdicciones, aunque no en todos los casos. Apple Inc. (AAPL), Microsoft Corp. (MSFT) y Johnson & Johnson (JNJ) se encuentran entre un pequeño grupo de empresas estadounidenses con la calificación más alta de Moody’s.
Estados Unidos no es la única gran economía que ha sufrido una rebaja de calificación recientemente. En abril, Fitch rebajó la calificación de China de A+ a A, varios niveles por debajo de la de Estados Unidos.
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