Bloomberg — El secretario de Estado, Marco Rubio, informó que está a cargo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), después de que la administración Trump y sus aliados pusieran al personal en licencia y amenazaran con cerrarla para siempre.
En declaraciones a los medios desde San Salvador, El Salvador, Rubio calificó a USAID de agencia “totalmente poco cooperativa” y dijo que necesita estar más alineada con los objetivos de política exterior de EE.UU. Señaló que delegó la autoridad sobre la USAID a otra persona, sin decir quién era.
La decisión de otorgar autoridad a Rubio sobre la USAID deteriora aún más su independencia después de varios días en los que más de 50 altos cargos fueron puestos en licencia y el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk obtuvo acceso a sus sistemas internos. El domingo, se instruyó a casi todo el personal que no se presentara a trabajar hasta nuevo aviso.
“La actitud que ha adoptado la USAID a lo largo de los años es: ‘No, somos independientes del interés nacional’”, dijo Rubio a los periodistas. “Hay cosas que hace que son buenas y hay cosas que hace que nos generan serias dudas. Se trata de la forma en que opera como entidad”.
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La decisión se produce tras un ataque sostenido de dos semanas contra la agencia desde la toma de posesión del presidente Donald Trump, que comenzó con un decreto presidencial que congelaba todos los fondos de ayuda y una orden de paralización de los proyectos financiados por EE.UU. Durante el fin de semana, Musk criticó repetidamente a la agencia en X, la plataforma de redes sociales de la que es propietario, y Trump calificó a la agencia como “dirigida por un grupo de lunáticos radicales”.
Los aliados de Musk y Trump han descrito a la USAID como una agencia deshonesta que promueve intereses progresistas como el derecho al aborto. En el Proyecto 2025 de la Heritage Foundation se afirma que estaba plagada de ineficiencias y que bajo el gobierno de Biden se había convertido en una “plataforma global para perseguir en el extranjero una agenda política y cultural divisiva”.
Los defensores enfatizan que la USAID y su personal de 10.000 personas proporcionan ayuda alimentaria y socorro en caso de desastres. También supervisa la vacunación contra la polio, promueve el crecimiento económico y el desarrollo agrícola y garantiza el acceso seguro al agua potable.
Aunque el Departamento de Estado ofreció exenciones en los últimos días para continuar con la ayuda alimentaria de emergencia y otros proyectos “vitales”, los trabajadores humanitarios dijeron que los ataques a la USAID ponían en riesgo vidas, y los críticos dijeron que la suspensión de la financiación dañaba la credibilidad de Estados Unidos en todo el mundo, ya que ponía en tela de juicio miles de millones de dólares en proyectos desde África hasta Ucrania.
En el año fiscal 2023, la USAID gestionó más de US$43.000 millones en asignaciones, la mayoría de los cuales se gastaron en Europa y Eurasia, seguidas por África subsahariana. La agencia trabaja principalmente a través de contratistas sobre el terreno, desde programas de salud materna en África rural hasta tratamiento del cólera en Bangladesh y servicios para migrantes en América Latina.
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