Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que los aranceles con los que amenazó a Apple Inc. (AAPL) a primera hora del viernes también estarían dirigidos a los fabricantes de dispositivos, entre ellos Samsung Electronics Co., para estimularlos a trasladar la fabricación de sus productos a Estados Unidos.
“Sería más”, dijo Trump cuando se le preguntó el viernes en la Casa Blanca si su amenaza arancelaria solo se aplicaría a Apple. “Sería también a Samsung y a cualquiera que fabrique ese producto, de lo contrario no sería justo. Así que cualquiera que fabrique ese producto, y eso empezará, supongo, a finales de junio”.
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Las declaraciones del presidente aclararon su publicación en redes sociales, publicada ese mismo día, en la que advertía que Apple enfrentaría aranceles del 25% si la compañía con sede en Cupertino, California, no trasladaba la producción de su icónico iPhone a Estados Unidos desde el extranjero. La advertencia se produjo días después de una reunión el martes entre Trump y el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, en la Casa Blanca, según informó un funcionario estadounidense.
Dijo que iba a la India a construir plantas. Le dije que estaba bien ir a la India, pero que no venderían aquí sin aranceles, y así es la situación, dijo Trump.
Las acciones de Apple cayeron hasta un 3,9% en las operaciones de Nueva York. El viernes, Trump también amenazó con imponer un arancel del 50% a la Unión Europea, que entraría en vigor el 1 de junio, lo que afectó al mercado en general.
La demanda de Trump de fabricación en EE. UU. supone un serio desafío para Apple y Samsung, con sede en Corea del Sur, cuyas cadenas de suministro de dispositivos se han concentrado en Asia durante años. Estados Unidos carece del rico ecosistema de proveedores y de la experiencia en fabricación e ingeniería que, por ahora, solo se puede encontrar en la región.
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Los representantes de Apple no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Samsung y Alphabet Inc., cuyo software Android se utiliza en los dispositivos móviles Samsung, declinaron hacer comentarios.
La advertencia de Trump del viernes se concretó después de que Apple señalara a principios de mes que los nuevos aranceles generarían un aumento de costos de hasta US$900 millones en el trimestre actual. Para limitar el impacto de los gravámenes a las importaciones de productos fabricados en China, Apple ya había planeado transferir la mayor parte de su producción de iPhone con destino a Estados Unidos a instalaciones en India, una medida que había generado una creciente ira por parte de Trump.
La semana pasada, durante su viaje a Medio Oriente, Trump dijo que le había pedido a Cook que dejara de construir plantas en India para fabricar dispositivos para Estados Unidos, presionando al fabricante del iPhone para que aumentara la producción nacional a medida que se aleja de China.
“Tuve un pequeño problema con Tim Cook ayer”, dijo Trump sobre su conversación. “Está construyendo por toda la India. No quiero que construyas en la India”.
Apple dijo a principios de este año que planea gastar US$500.000 millones en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, lo que incluirá trabajos en una nueva planta de fabricación de servidores en Houston, una academia de proveedores en Michigan y gastos adicionales con sus proveedores existentes en el país.
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Pero esto no llega al traslado total a la producción en EE.UU. previsto por Trump. Trasladar la fabricación de su emblemático iPhone y otros dispositivos a EE. UU. sería una tarea enorme para la empresa con sede en Cupertino, California.
“Esto es claramente negativo”, declaró Brandon Nispel, analista de KeyBanc Capital Markets, en una nota. “Para Apple, parece que ahora debe subir los precios de los iPhones, lo que probablemente ocurrirá con el lanzamiento del iPhone 17. Sin embargo, a corto plazo, probablemente implique un impacto más significativo en el margen bruto”.
El cambio amenaza con reducir el margen bruto de Apple entre 3 y 3,5 puntos porcentuales en el año fiscal 2026, según Bloomberg Intelligence. Sin embargo, trasladar la producción del iPhone a EE.UU. probablemente seguiría siendo mucho más costoso que pagar el arancel. Los analistas han estimado que los teléfonos fabricados en EE.UU. acabarían costando a los consumidores miles de dólares por unidad.
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