Bloomberg — El presidente Donald Trump expresó su apoyo a la OTAN, elogiando sus medidas para reforzar el gasto en defensa mientras los líderes del pacto buscan asegurar el compromiso de EE.UU. con la alianza.
“Estamos con ellos hasta el final”, dijo Trump en la cumbre de la OTAN en La Haya mientras se reunía con el secretario general de la alianza, Mark Rutte.
“Si nos fijamos en las cifras, estamos de acuerdo, y son cosas muy importantes para anunciar hoy”, dijo Trump sobre los planes de los miembros de la OTAN de formalizar el aumento del gasto en defensa al 5% del PIB. “No sé si ya han votado o van a hacerlo, pero llevo varios años pidiendo que lo suban al 5%, y lo están haciendo”.
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El presidente, sin embargo, no mencionó específicamente el Artículo 5, y sus comentarios se quedan cortos respecto al compromiso inequívoco con las obligaciones de defensa mutua de la OTAN que el presidente ha cuestionado.
La cumbre de dos días en los Países Bajos ha estado dominada por los esfuerzos para garantizar que Estados Unidos siga comprometido con la alianza transatlántica, que se enfrenta a uno de sus periodos más difíciles. La alianza se enfrenta a la guerra de Rusia en Ucrania, que ya ha entrado en su cuarto año, y a la creciente preocupación de que EE.UU. pretenda retirar armas y tropas de Europa.
El artículo 5, que obliga a los miembros a defenderse mutuamente de cualquier ataque, se considera un pilar sacrosanto de la alianza de la OTAN. Pero Trump lleva tiempo sembrando dudas sobre si estaría dispuesto a ir a defender a sus compañeros miembros en caso de guerra.
Trump volvió a hacerlo el martes, mientras volaba hacia la conferencia, al decir a los periodistas que había “numerosas definiciones” del Artículo 5 y eludir las preguntas sobre el cumplimiento de los compromisos estadounidenses. Y el presidente publicó en las redes sociales una encuesta que mostraba que la mayoría de sus partidarios aprobarían que decidiera retirarse de la OTAN.
Aún así, los líderes de la OTAN trataron de proyectar confianza en que EE.UU. respaldaría a sus aliados antes de sus conversaciones con el presidente estadounidense.
Rutte dijo a los periodistas que estaba convencido de que EE.UU. está “totalmente comprometido” con el Artículo 5, y elogió de nuevo a Trump por presionar a los Estados miembros para que avancen en el aumento del gasto en defensa. El exprimer ministro holandés ha estado luchando para evitar que la cumbre se descontrole y ha tratado repetidamente de halagar a Trump por conseguir que los aliados alcancen el objetivo del 5%.
Aun así, el camino no ha sido nada fácil, con un impasse con España que casi desbarata la conferencia. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se ha mostrado reacio a la cifra del 5% —que se divide en un 3,5% para defensa básica y un 1,5% para gasto adicional relacionado con la defensa— y obtuvo una exención para que su país determine su propio camino para alcanzar los objetivos de armas y tropas.
El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, ha dicho que aumentarán los gastos de defensa tanto como sea necesario para alcanzar los objetivos militares de la OTAN, pero se resistió a firmar la cifra máxima.
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Esto ha suscitado duras críticas tanto de Trump y sus asesores como de otros líderes de la OTAN. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó la exención de “gran problema” en una entrevista con Politico.
“No creo que el acuerdo al que ha llegado España sea sostenible y, francamente, les pone en una situación muy difícil respecto a sus otros aliados y socios”, afirmó Rubio.
El primer ministro belga, Bart de Wever, dijo que la misma interpretación de las reglas debería aplicarse a todos los miembros.
“La interpretación de España es que pueden desarrollar sus capacidades sin invertir el 3,5% del PIB. Eso está por verse. Si esta es su interpretación, es la interpretación de todos”, declaró en la cumbre, destacando la frustración generada por el asunto. Bélgica ha estado tradicionalmente rezagada en gasto de defensa dentro de la alianza.
Cuando se le preguntó sobre la resistencia de España al objetivo del 5%, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, se limitó a señalar que Grecia ya gasta más del 3% del PIB en defensa.
“El objetivo de una alianza es garantizar que haya una distribución justa de la carga y que no haya la sensación de que ciertos países se aprovechan gratuitamente de los compromisos de defensa de otros”, añadió.
El compromiso de Estados Unidos con la alianza se ha convertido cada vez más en una fuente de preocupación en las capitales aliadas mientras Trump busca forzar un acuerdo de paz en Ucrania y dejar gran parte de la responsabilidad de mantenerlo en Europa.
El presidente ha atacado a los aliados militares, acusándolos de depender de Washington para soportar la carga del gasto de defensa y de contribuir demasiado poco a la seguridad colectiva.
El presidente finlandés, Alexander Stubb, quien jugó al golf con Trump en Florida durante varias horas a principios de este año, también respondió a las críticas de que el presidente estadounidense estaba cuestionando el compromiso de su país con la defensa mutua de la OTAN.
“No creo que el presidente Trump esté relativizando el Artículo 5 y el golf es una buena manera de hablar de negocios”, dijo.
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