Bloomberg — El presidente estadounidense, Donald Trump, dio a entender que dará una oportunidad a la diplomacia antes de decidir si ataca a Irán, retractándose de comentarios recientes que sugerían que una acción militar podría ser inminente.
“Basándome en el hecho de que hay una posibilidad sustancial de negociaciones que pueden o no tener lugar con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión de ir o no ir en las próximas dos semanas”, dijo Trump en un mensaje dictado, según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
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Irán mantuvo el viernes que no negociará con Estados Unidos mientras continúe el ataque israelí. La única forma de poner fin a la guerra impuesta es “detener incondicionalmente” la agresión del enemigo, dijo el viernes el presidente iraní Masoud Pezeshkian en un mensaje en X.
Israel lanzó su ataque sorpresa contra Irán hace una semana, diciendo que había que neutralizar la amenaza de que su enemigo adquiriera armas nucleares. Aunque ese objetivo no se ha cumplido del todo, las capacidades militares de la República Islámica se han degradado y varios de sus principales generales y científicos nucleares han muerto.
Irán ha contraatacado a Israel con oleadas de misiles balísticos y aviones no tripulados, y se han producido numerosas bajas en ambos bandos.
Trump, que tiene previsto asistir el viernes a una reunión sobre seguridad nacional en el Despacho Oval, lleva días barajando públicamente la posibilidad de que Estados Unidos se una al ataque. Su última postura supone un paso atrás tras una racha de retórica dura, que incluye exigencias a los residentes de Teherán para que se trasladen y amenazas al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, y su pronta salida de la cumbre del Grupo de los Siete de esta semana en Canadá para regresar a Washington.
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El viernes, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dio instrucciones a los militares para que sigan atacando las instalaciones nucleares y a los científicos iraníes, y para que provoquen una evacuación generalizada de Teherán, lo que dijo que formaba parte del esfuerzo por socavar el régimen iraní.
El ministro israelí de Energía, Eli Cohen, declaró a la Radio del Ejército que se impediría que Irán consiguiera armas atómicas independientemente de que Estados Unidos se uniera a la operación, aunque su participación sería de gran ayuda.
El viernes, las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que habían realizado nuevos ataques contra docenas de objetivos, alcanzando centros de producción de misiles y la sede en Teherán de la unidad de seguridad interna del país y el brazo de investigación y desarrollo del programa de armas nucleares iraní.
Los mercados se tomaron un respiro el viernes tras los comentarios de la Casa Blanca. Las acciones europeas subieron y el petróleo cayó hasta un 3,5% para atenuar las ganancias de principios de semana. El crudo Brent sigue subiendo más de un 10% desde que comenzó la guerra, cotizando en torno a los 77 dólares el barril.
Las empresas que operan en la región desconfían de que el conflicto pueda extenderse y envolver a otros países.
El jueves, las aerolíneas estadounidenses tomaron la inusual medida de suspender los vuelos a países como Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. American Airlines Group Inc. (AAL) interrumpió su ruta a Doha hasta el 22 de junio. United Airlines Holdings Inc. (UAL) hizo lo mismo con Dubái, diciendo que los vuelos se reanudarían “cuando sea seguro”. Y AP Moller-Maersk A/S, el gigante danés del transporte de contenedores, dijo el viernes que suspenderá las escalas a Haifa, el mayor puerto de Israel.
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“En un plazo de dos semanas” se ha convertido en un elemento básico de los dos mandatos de Trump en la Casa Blanca. A lo largo de los años, el término ha llegado a significar una decisión pendiente, con el presidente a veces cumpliendo el plazo y en otros casos incumpliéndolo o no actuando en absoluto.
Leavitt declinó dar más detalles sobre su calendario, incluso sobre cómo ve Trump las posibilidades de éxito de cualquier nueva negociación sobre las actividades nucleares de Irán.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, tiene previsto reunirse con sus homólogos del Reino Unido, Francia y Alemania más tarde el viernes en Ginebra. Esas conversaciones se “limitarán a cuestiones nucleares y regionales”, dijo en una entrevista con la televisión estatal del país.
El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a Irán a volver a la mesa de negociaciones y dijo que la UE le presentaría una propuesta. Nada justifica los ataques israelíes contra infraestructuras civiles, añadió.
“La situación en Oriente Próximo sigue siendo peligrosa”, dijo en un comunicado el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy. “Ahora existe una ventana en las próximas dos semanas para lograr una solución diplomática”.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial de EEUU, Steve Witkoff, se reunieron el jueves en la Casa Blanca con el británico Lammy. El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, mantuvo el jueves sendas llamadas telefónicas con Rubio y Araghchi, según informó el ministerio en Roma.
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Por su parte, el canciller alemán Friedrich Merz y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan coincidieron el viernes en una llamada telefónica en que era necesaria una desescalada y en que no debía permitirse que Irán poseyera armas nucleares.
“Lo que todo el mundo empieza a temer es la perspectiva de que esto tenga un final abierto” y los objetivos de Israel hayan pasado de atacar objetivos nucleares y militares “a algo más amplio, que es el cambio de régimen”, declaró el viernes Barbara Leaf, ex subsecretaria de Estado estadounidense para Asuntos de Oriente Próximo, a Bloomberg Television.
“Eso abre una caja de Pandora de posibilidades”.
--Con la colaboración de Dan Williams, Donato Paolo Mancini, Samy Adghirni, Tuhin Kar, Golnar Motevalli, Iain Rogers, John Bowker, Ellen Milligan, Jon Herskovitz, Michael Heath, Tony Czuczka, Wendy Benjaminson y Paul Wallace.
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